Después de recoger la cosecha de maíz, frijol y hortalizas, entre los meses de junio o julio, los campesinos de Tehuacán siembran flor de cempasúchil y moco de pavo, a fin de sacar un rendimiento adicional a sus parcelas.
En esta ocasión, el presidente de la junta auxiliar de San Diego Chalma, Miguel Ángel Llanos Cruz, explicó que fue con un ritual como los productores de flor de muerto realizaron el primer corte de la temporada.
Los agricultores coincidieron en que a pesar de que esta zona no produce en alta escala, pues, hay quienes siembran desde uno hasta cinco “pantles”, con un rendimiento promedio de dos mil rollos por hectárea, sí alcanza para el autoconsumo y para abastecer la demanda en comunidades circunvecinas.
Lo anterior, gracias a que en esta región, al igual que en gran parte del país, todavía se conservan vivas las tradiciones alusivas al Día de Muertos, en las que se acostumbra llevar flores al panteón y colocar ofrendas.
Según datos proporcionados por la Confederación Nacional Campesina (CNC), el corte inicia en la penúltima semana de octubre y se estima que se cultivan alrededor de 100 hectáreas en el municipio.
En cuanto a los precios, la agrupación confió en que se obtenga una ganancia, aunque sea mínima, para así recuperar los gastos de producción que, en el caso del cempasúchitl y moco de pavo, ascienden a dos mil y 25 mil pesos por hectárea, respectivamente.