Aprueban diputados por mayoría de votos el proyecto de presupuesto del Poder Legislativo para el ejercicio fiscal 2019, el cual asciende a los 330 millones de pesos, lo que representa 8.62 por ciento más que lo que se aprobó para el ejercicio 2018.
Con posturas encontradas entre los diputados locales, sobre la conformación del proyecto de Presupuesto, en específico llamó más la atención y levantó las críticas en demasía de los diputados de Acción Nacional y del PRI, fue la disminución casi del 10 por ciento del presupuesto a la Auditoria Superior del Estado (ASE).
Entre las posturas estuvo la del diputado panista Oswaldo Jiménez López quien con base a la Ley de Rendición de Cuentas y Fiscalización Superior del Estado -afirmó- que no puede tener un monto etiquetado por a bajo del presupuesto del año anterior, su argumento lo dió al referir la fracción I del artículo 129 de la ley de referencia.
En su oportunidad, la coordinadora de la fracción parlamentaria del PRI, Rocío García Olmedo sostuvo que el voto de los diputados que coordina seria en abstención, al esgrimir que la propuesta va en contra del ordenamiento antes citado.
Precisó que en el artículo 29 fracción I, señala que “la Auditoría Superior tendrá y administrará su patrimonio para el desempeño de sus funciones, el cual se integrará por los recursos aprobados en la Ley de Egresos del Estado que incluirá el gasto público estimado del mismo, el cual no podrá ser inferior al presupuesto del año inmediato anterior”.
En lo general fue aprobado el proyecto de Presupuesto con 28 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones y en lo particular sobre el monto que se fijo a la ASE los diputados del PRI, PVEM y PAN se abstuvieron en la votación y 24 votos a favor, por lo que se enviará este proyecto al titular del Ejecutivo para lo conducente.
Al subir a tribuna, José Juan Espinosa Torres, presidente de la Comisión Inspectora, explicó que la baja en los recursos para la ASE se proyectó por los gastos discrecionales que el actual auditor David Villanueva Lomelí registró en 2017 como el gasto de3.8 millones de pesos en alimentos; 5.4 millones de pesos en renta de edificios; 5.4 millones de pesos en impresión de libros; la compra de equipo de cómputo por 3.5 millones de pesos; 11 millones de pesos en mobiliario; 1.5 millones de pesos en automóviles; 4.9 millones de pesos por el servicio de asesores; y 2.9 millones de pesos en consumo de gasolina.
