Atlixco. Pese al intento de englobar en una sola marca turística las múltiples manifestaciones en torno al tema de los muertos que se desarrollan en esta ciudad por parte de la administración local, no se logró contemplar en sus programas a la gran mayoría.
Esto debido a que escuelas, institutos, asociaciones de colonos, grupos organizados y hasta particulares están colocando por doquier ofrendas de todo tipo, prehispánicas, coloniales, al estilo Huaquechula, al estilo Tochimilco y las sencillas tradicionales en Atlixco.
De tal manera que tanto turistas como los mismos habitantes tienen una diversidad de opciones para conocer y preservar la tradición de día de muertos. A esto se suman obras de teatro, espectáculos, recorridos nocturnos por el panteón municipal o en lugares como la Casa de la Ciencia.
Tal es el caso que la universidad Angelopolis monto una obra en recuerdo de las mujeres asesinadas en Atlixco en los dos últimos años; por parte de Casa de Cultura, se exhibió este 31 de octubre “Día de Muertos y muertos en escena”, en la junta auxiliar de San Jerónimo Coyula se realizó el festival “Luces del Alma”, en el parque artesanal el Ahuehuete, se colocaron ofrendas; Casa de la Ciencia, realizará la Ruta de las Catrinas en este inmueble.
El grupo independiente Teatro 7, realiza los recorrido Atlixco de Antaño con leyendas de la ciudad, así como la puesta en escena del monologo “morir de amor”, además en el escenario floral del tapete de temporada se retoman las actividades artísticas, con el festival de catrinas y calaveras.
De tal forma que Atlixco se vuelca en esos días al tema de la muerte intentado hacerles frente a la influencia de otros países en el tema del Halloween que año con año disminuye en la ciudad, ahora las fiestas en los bares son de catrinas y calaveras, en las calles los moustros desaparecen para dar paso a los muertos por accidentes y a los aristocráticos cadavéricos.
Además los niños vuelven a ser acompañados por sus padres a pedir ‘calaverita’ por las calles de la ciudad llevando con ellos una vela en el interior de una caja de zapatos, aunque la vela ya sea de pilas para evitar quemaduras.
