El 30 por ciento de los poblanos presenta la condición de reflujo gástrico pero pocos acuden al médico para iniciar un tratamiento, reveló Eduardo Morales Hernández, director del Hospital San José del IMSS.
Explicó que el reflujo se detecta cuando un paciente regresa el contenido de los alimentos que se ingieren devolviéndose del estómago hacia el esófago.
Sin embargo, el médico señaló que si este padecimiento es atendido de manera adecuada se previene que la persona desarrolle esofagitis, que es la inflamación del epitelio de la mucosa que cubre el esófago, donde el malestar se agudiza.
“La mucosa del esófago, a diferencia de la del estómago, no está diseñada para soportar ácidos ni sustancias irritantes”, apuntó.
Morales Hernández comentó que este padecimiento se asocia también con la obesidad, esto porque se genera una presión en la cavidad abdominal y al comprimirse el estómago el contenido alimenticio se regresa.
