Diputados locales reformaron por segunda ocasión el artículo 52 de la Ley Orgánica Municipal (llamada “ley Banck”) tras el veto del gobernador Antonio Gali Fayad; ahora en caso de ausencia del edil, el Cabildo podrá nombrar al sustituto, en caso de que no haya acuerdo, el Congreso hará de designación en los siguientes 15 días.
Por unanimidad de votos, se aprobó cambiar la redacción a las fracciones I y II de dicho artículo, para que los Cabildos tengan la facultad de designar al presidente municipal sustituto, pero a la vez, el Congreso también pueda intervenir, de no haber acuerdos entre los cabildeantes.
Con esta reforma, seles da fin a las observaciones del mandatario, con las que justificó Antonio Gali Fayad su negativa al publicar la modificación de sede un inicio en el Periódico Oficial del Estado.
Entre los argumentos esgrimidos por el diputado José Juan Espinosa Torres, quien presentó la propuesta, está el hecho de devolverle facultades a los ayuntamientos, que les fueron arrebatadas en el gobierno anterior, por lo que señaló que se garantizará la autonomía municipal que fue violentada hace ocho años.
Advirtió que esta LX Legislatura no está de adorno y buscará los cauces legales federales para que se hagan valer estas modificaciones jurídicas que están “desmantelado todo el sistema autoritario que prevaleció durante el sexenio pasado y el actual”.
El proceso para la designación quedó igual, solo se agregó una última etapa en la que se indica que, si 15 días después de que el alcalde constitucional dejó el puesto no tiene un sustituto, intervendrá el Congreso para designar a sucesor.
Esta designación será a través de una terna que elegirá en conjunto con el gobernador, los diputados elegirán al mejor perfil y mediante votación designarán al edil sustituto.
Durante los posicionamientos, los panista en voz del diputado Oswaldo Jiménez López expresó que el voto de la bancada sería a favor porque ahora sí la ley estaba completa, aunque criticó que fue hecha de forma “exprés”.
En el caso de la fracción del PRI, su coordinadora
Rocío García Olmedo respaldó la reforma pero al mismo tiempo no se buscó garantizar la paridad de género, pues dijo que dejar que los Cabildos designen al regidor “que quiera” el puesto, impedirá que haya una alcaldesa sustituta.