Tehuacán está considerada como una región netamente mariana, ya que se venera a la virgen María con variados misterios, advocaciones y títulos, por ejemplo, este 8 de diciembre se le honra en su advocación de la Inmaculada Concepción , patrona de la ciudad desde el siglo XVI, cuando allá por el año 1530 los primeros franciscanos procedentes de Huejotzingo se asentaron en Calcahualco y la presentaron a los habitantes.
Según datos proporcionados por la Diócesis de Tehuacán, en 1570 se bautiza a Tehuacán con el nombre de Inmaculada Concepción y en 1660 cuando se erige como Ciudad de Indios, en el escudo de la ciudad, es María la que corona los cuatro cuarteles de la heráldica local, reconociéndola, por tanto, las autoridades y el pueblo como su patrona, lo que denota que en Tehuacán y toda su región, desde sus orígenes civiles y diocesanos, existe una gran devoción por María.
Los primeros evangelizadores
Fue en la primera mitad del siglo XVI cuando Tehuacán tuvo su primer contacto con la fe cristiana. Doce religiosos franciscanos desembarcaron en el Puerto de Veracruz con la misión de traer el Evangelio hacia las tierras recién conquistadas.
Esa docena de hombres tenía que repartirse para llegar a diferentes pueblos, por lo que no eran muy frecuentes sus visitas a la región de Tehuacán, lo que hizo que los naturales del lugar, religiosos por esencia, y una vez que habían aceptado la fe cristiana, reclamaran cada una mayor presencia de los frailes, ya que tenían que trasladarse a Huejotzingo para recibir la atención espiritual.
Corría la cuarta década del Siglo XVI, probablemente el año 1535 o 1536, cuando los naturales de la región de Tehuacán, con el deseo de contar permanentemente con la asistencia de los frailes franciscanos, construyeron un templo y un convento sobre una superficie de unos diez mil metros cuadrados, al pie del Cerro Colorado.
Llenos de gozo, habitantes de las comunidades de Ajalpan, San Sebastián Zinacatepec, Miahuatlán, Tlacoxcalco y otros pueblos vecinos colaboraron con los tehuacaneros para concluir prontamente el templo.
“Gente muy dócil y sincera, más que la mexicana”, como decía Motolinia -que escribió sus “Memoriales”-, iniciaron en Calcahualco (Tehuacán Viejo) la construcción en un terreno elegido por los propios clérigos en el lugar más próximo al que habitaban los principales del pueblo y el más inmediato al camino para Oaxaca y Guatemala que por allí pasaba.
Por aquel entonces, quizá para encender el fervor y alentar la participación de otras poblaciones en la construcción, se les hizo creer a los naturales de la región que la Santísima Virgen , en su advocación de la Concepción , se había aparecido en una cueva del Cerro Colorado como prueba del amor hacia sus hijos de Tehuacán. Por eso la ciudad de Tehuacán estuvo consagrada desde sus orígenes a la Inmaculada Concepción.
La diócesis fue erigida canónicamente el 1 de septiembre de 1962, esto con la consagración de la Catedral , denominada para la posteridad como “Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción «, acto que atestiguó Luigi Raimonodi, delegado apostólico en México por esas fechas.
La labor pastoral se comenzó con 29 sacerdotes y 25 parroquias, tomadas del Distrito de Tehuacán, pertenecientes a las arquidiócesis de Oaxaca y de Puebla y tenía tres comunidades de religiosas. Desde 1962 a la fecha han sido sus pastores u obispos: Rafael Ayala y Ayala, Lorenzo Cárdenas Aregullín, Norberto Rivera Carrera, Mario Espinosa Contreras y Rodrigo Aguilar Martínez. Actualmente, cuenta con 57 parroquias, divididas en siete decanatos, dispersas en 28 municipios poblano-oaxaqueños.
Fue un 13 de enero cuando el Papa Juan XXIII (beato), emite la bula Quem ad Modum, con la que se erige la nueva diócesis de Tehuacán. Seis meses después, el 29 de junio, se hace pública tal noticia, en la que se incluyen pormenores sobre la delimitación del territorio que conformará, así como el nombre de quien sería el primer obispo, nombrado unos días antes, el 18 de junio. La responsabilidad recayó en Rafael Ayala y Ayala, quien entonces era sacerdote de San Martín Texmelucan.