Ciudad de México. Ante la creciente ola de violencia en contra de las mujeres que azota a Puebla, la diputada federal de Morena, Julieta Vences Valencia, exigió a la Fiscalía General del Estado (FGE), acciones contundentes para combatir los feminicidios.
“La Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión exhorta a la Fiscalía General del Estado de Puebla para que atienda de manera pronta y eficiente el fenómeno creciente de la violencia de género principalmente del feminicidio en la entidad”, comentó Vences Valencia.
A través de un punto de acuerdo, publicado en la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados, la legisladora poblana aseveró que el acceso a la justicia para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres, constituye el tema más importante, ya que no se trata solo de tener la posibilidad de levantar una denuncia, sino que “existan recursos jurídicos que sean idóneos para investigar, sancionar y, en su caso, reparar las violaciones denunciadas”.
Refirió que de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), “la violencia contra la mujer en Puebla” es un problema que se ha agravado en la entidad, antesala de la creciente ola de feminicidios.
Lamentó que con base a datos de Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el estado se registraron un total de 4 mil 241 llamadas de emergencia por violencia contra la mujer de enero a junio de 2018, cifra que representó 23 casos diarios en promedio.
Vences Valencia advirtió que la creciente violencia en contra de las mujeres es una cuestión preocupante a nivel nacional, debido a que se da en todos los ámbitos, desde personas muy cercanas a la víctima hasta desconocidos, la cual puede ser desde insultos hasta, los casos más graves, los feminicidios.
Señalo que de acuerdo al artículo 21 de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, los feminicidios es la forma extrema de violencia de género, producto de la violación de sus derechos humanos, en los ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de conductas misóginas que pueden conllevar impunidad social y del Estado y puede culminar en homicidio y otras formas de muerte violenta de mujeres.
Deploró que la violencia contra las mujeres y su raíz es un problema grave de derechos humanos, con repercusiones negativas para las mujeres y la comunidad que las rodea, constituyendo un impedimento al reconocimiento y goce de todos sus derechos humanos, incluyendo el respeto a su vida e integridad física, psíquica y moral.