El pasado 19 de Diciembre inició la XVII edición del Torneo Navideño “Tradición Mexicana” 2018, el cual llegó a su fin este 21 de Diciembre y contó con la participación de 18 equipos de los estados de Puebla, Tlaxcala, Oaxaca y estado de México.

El Monumental lienzo charro de Puebla fue la sede de este gran evento que fomenta principalmente la amistad y compañerismo de los charros, organizado por Enrique y Emilio Osorio, así como el equipo de trabajo del Circuito de Charrería Centro-Sur, quienes ya prometen un gran festejo en la XV edición de este gran circuito que arrancará el próximo mes de Marzo.

La mecánica de este torneo es premiar por día al mejor equipo y al campeón general, así como al mejor equipo de segunda fuerza, siendo en esta ocasión los campeones los tlaxcaltecas de Rancho los Alamos de Huamantla con gran participación que cerraron con 343 tantos, mientras que los mejores equipos por día que se hicieron acreedores a excelentes arcones navideños fueron el miércoles 19 los oaxaqueños de Cruz de Piedra, el jueves 20 el mejor escuadrón fue Rancho los Alamos, pero al tener su premio en efectivo automáticamente cede el arcón a charros Marbec de Teziutlán y el tercer día el mejor contendiente fue Rancho la Necedad de la familia Ventosa.

En lo que respecta a la segunda fuerza el equipo Rancho San Enrique se hizo acreedor a una bonita montura por sus 314 totales.

Cabe destacar además de la participación de los campeones, donde destacaron Enrique Llaca Bretón con cala de 32, un pial de Joaquín García, de los 98 derribados en el coleadero Enrique Llaca Osorio se despachó con 41, buena monta de toro de Gabriel Arango de 21 y terna de 48 consumada por Jonatán Bretón e Ignacio Ramírez, solo 9 en la monta de yegua, pero encaminan el triunfo con cuatro manganas, dos a pie de Jonatán para 49 y otro par de Ignacio a caballo para 40, cerrando con paso de 20.

Así mismo es digno de mencionar la actuación de Diego Fernández por el equipo de Rancho San Enrique, quien aportó el solo 135 unidades, siendo 38 de un par de piales, 29 del pial de ruedo y tres manganas a pie para 68 buenos, quedando así como el charro más valioso del torneo.

Posterior al coleadero se cerraron las puertas del ruedo para dar paso a 9 osados jinetes que regalaron un gran espectáculo al público, llegando a la final los tres mejores que fueron en este orden Elías Santos, Gustavo Dávila y Gabriel Arango, quedando en la final exactamente invertidos los tres lugares a como se clasificaron.

Antonio Paredes debutó con el pie derecho con los charros Cruz de Piedra «ASE» de Oaxaca con par de manganas a pie derribadas con el tirón del ahorcado

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