Tehuacán. Para los habitantes de Santa María Coapan «la fiesta grande» es el Día de los Santos Reyes, por lo que este 6 y 13 de enero se prepararon una serie de actividades religiosas y profanas con motivo de las Feria de Reyes 2019.
Al respecto, el presidente auxiliar Miguel Ángel Abino Flores señaló que en esos dos días se espera una afluencia de por lo menos cinco mil personas, quienes podrán presenciar los diferentes eventos preparados, apreciar la tradición religiosa de la comunidad y degustar la comida típica, en cuyo rubro resalta la barbacoa y el mole de guajolote, acompañados con tortillas calientitas hechas a mano por las mujeres coapeñas.
En esta población, cuya festividad patronal es el 15 de agosto, Día de la Virgen de la Asunción, el mayordomo juega un papel preponderante, pues es el encargado de que la tradición no se pierda y es el que absorbe prácticamente todos los gastos que se generan.
Los festejos inician el día 5 del primer mes del año, a las 06:00 de la mañana, con «el alba«, se acude a misa y se ofrece un desayuno a los participantes: mayordomos de las imágenes, madrina del Niño Dios, familiares, autoridades auxiliares y municipales, así como visitantes en general.
Al día siguiente, se efectúa otra misa en la que participan jóvenes disfrazados de los Reyes Magos, mismos que en procesión trasladan las imágenes de Melchor, Gaspar y Baltasar, de la parroquia a la casa del mayordomo, Eduviges Salomón Cortés, quien desde 1990 asumió está responsabilidad, la cual considera que «lejos de significar una carga representa un orgullo y un honor, porque es una herencia que ha pasado de generación en generación«.
La escenificación del «simbólico combate» que los reyes magos libraron contra los soldados del rey Herodes, quienes intentaron impedir su paso a Belén, el cual tenía como objetivo adorar y llevar presentes al Niño Dios, es el acto más significativo para los lugareños, por lo que se repetirá el próximo 13 de enero, a las 15:00 horas, en el campo deportivo de la población, con la actuación de no menos de 70 personas.
Dicha tradición se remonta a más de cien años de antigüedad y se conserva a pesar de la situación económica y social propia de este pueblo subalterno indígena de origen y habla nahua que durante la historia reciente ha puesto de relieve usos y costumbres y ha dado dado muestras de fe, devoción y sentido de comunidad.