Tehuacán. Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) coincidieron en que la pitahaya es una alternativa viable de cultivo que bien podría ser explotado a nivel comercial, pues además de aportar importantes beneficios económicos para los productores, contribuiría a la diversificación de la agricultura regional.
El Valle de Tehuacán, explicaron, cuenta con una amplia variedad de microclimas, de tal suerte que dicho fruto es considerado actualmente como el de mayor calidad internacional, lo que a su vez ha permitido colocarlo, aunque en una mínima escala, en los mercados más exigentes del mundo, tal es el caso de Japón, en donde se le conoce como “dragon fruit”. Abundaron que la pitahaya es una planta trepadora que pertenece a la familia de los cactos y es fuente de Vitamina C y Potasio.
Estudios recientes realizados con el fin de promover el aprovechamiento de este producto, revelan que su importancia y uso datan desde tiempos prehispánicos, siendo entonces denominada como “cuahnochtli”, incluso, se encontró que en el año de 1570, Fray Diego de Landa, describió el impacto que esta fruta causó en los españoles.
Los especialistas, indicaron que, en México, la pitahaya del género hylocereus se puede encontrar de los cero a los dos mil metros sobre el nivel del mar, en donde las precipitaciones pluviales varían de los cuatrocientos a más de dos mil mililitros anuales, con temperaturas entre los trece y los cuarenta grados centígrados.
De igual modo, tiene un hábito epifito, hemiepifito o parásito y su siembra es factible en esta zona, ya que se da hasta de manera silvestre, por lo que si a esto se aúnan la técnica y los conocimientos tradicionales que sobre esta planta poseen los lugareños, la rentabilidad está garantizada, concluyeron.