A un año y cuatro meses del terremoto del 19 de septiembre, las restricciones del paso al transporte público en algunas vialidades siguen firmes, por lo tanto, la dirección de protección civil recomendó prohibir su paso de manera definitiva en centro histórico.
Al respecto, el titular de la unidad operativa, Gustavo Ariza Salvatori señaló que aún el primer cuadro de la ciudad se encuentra sensible y, aunque se liberaron algunas vialidades para que dote de servicio, lo ideal es que no lo hagan.
“Solamente pueden circular los vehículos: minibuses, combis y transporte de turistas tiene ruta destinada, no pueden andar en cualquier calle. Esa gente no puede circular por donde se les pegue la gana. Las restricciones continúan, no se han liberado, son pocas, para transporte público no se ha liberado nada”.
Recordó que solamente abrieron a la circulación la 9 norte-sur para transporte público de bajo peso y vehículos; la 12 y 14 oriente-poniente para rutas de bajo peso y vehículos; lugares apuntalados como 5 oriente y bulevar 5 de mayo, se liberó pero no para transporte público.
“No está en condiciones, pero además las calles no están preparadas para estos camiones, el centro histórico no nació para transporte público, nació para carretas, por eso están causando mucho daño al centro histórico.
Manifestó que las recomendaciones de gerencia y protección civil eran sacar las rutas camiones pesados y dejar rutas de vehículo ligero para dar servicio a la comunidad, por lo que siguen en el mismo sentido: “es la recomendación que ya no entren de manera definitiva”.
Anunció que sostendrá una reunión con la secretaría de movilidad y dirección de tránsito para se respete el ingreso de vehículos.
Pedirán estudio a la BUAP
Para fortalecer los estudios sobre el paso del transporte público en las calles, anunció que pedirán a la BUAP participe en la investigación y, así, con bases solidas se fortalezca su argumento.
“Hay vibraciones que pueden afectar las viviendas, se va a hacer en conjunto con la BUAP un estudio de centro histórico para saber las vibraciones del transporte, como 16 y 18 donde se abrieron. Es para mitigar riesgos y salvaguardar la vida y medir si pueden o no causar daño”.