“Tienen la libertad de hacerlo”, respondió Alejandro Ariza Alonso, dirigente de la sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sobre la propuesta de un nuevo partido por parte de familiares de Elba Esther Gordillo, ex presidenta del organismo de maestros.

En entrevista, el líder magisterial comentó que quien regular en este caso la creación o no de un nuevo instituto político es el Instituto Nacional Electoral, y ya estará en su papel aceptarlo o no.

 

Puntualizó que si Redes Sociales Progresistas (RSP, de Fernando González Sánchez, yerno de Gordillo; y René Fujiwara Montelongo, nieto de la exdirigente del SNTE, cumplen con los requisitos y reúnen las condiciones, “pues están en su derecho”.

 

Aseguró que en la agenda del sindicato no está el tema partidista ni el tema de la creación de nuevos partidos, “estamos viviendo tiempo en donde el llamado es la concordia y la estabilidad”.

 

Defendió que en la sección 23 el Comité Ejecutivo Seccional, los que lo conforman, representan a mas de 50 mil trabajadores de la educación activos y casi 8 mil 600 jubilados, y su papel no se enfoca en estar en la política.

 

“Nos hemos enfocado, y todas nuestras energías están en impulsar la defensa de la educación, la unidad de los trabajadores, conocer de viva voz las necesidades y problemática que les aquejan”, aseguró.

 

Ante ello, sentenció que “hay quienes están intentando desestabilizar a la organización sindical”, y con 15, 20 o hasta 80 trabajadores que presuman otras organizaciones como “Maestros por México”, no significa que los están fracturando.

 

“No es así, porque hemos estando cumpliendo con nuestra responsabilidad, sin lugar a dudas, en la historia de los 75 años de la organización sindical, nunca hemos tenido al 100 por ciento de los trabajadores que coincidan, no pensamos igual, el sindicato es plural, somos un grupo de trabajadores heterogéneo, hay quienes disienten, pero eso no nos distraen, nosotros seguimos en la ruta de cumplir con la tarea que nos dieron de defender los derechos de los maestros”, argumentó.

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