Die Fiesta de la Candelaria gilt als offizielles Ende der Ferienzeit, die mit Weihnachten anfängt. Am 2. Februar bereiten sich Millionen Mexikaner darauf vor, die Tamales und Atole herauszuziehen, in einem seit Generationen bestehenden brüderlichen und familiären Tradition. Aber woher kommt es? Warum wird es gefeiert?

Der Candelaria Tag hat seinen Ursprung in einer christlichen Feier im Rahmen des Tages der Jungfrau Maria von Candelaria, die am 2. Februar 1497 in Teneriffa, Spanien, erschienen wäre. Der Name «Candelaria» hat mit einem Gefühl der Erleuchtung zu tun, um die Gläubigen mit dem Kerzenlicht auf den richtigen Weg zu führen.

Darüber hinaus sind am 2. Februar 40 Tage seit der Geburt des Jesuskindes vergangen, weshalb die Jungfrau nach christlicher Überlieferung in den Tempel ging, um ihr Baby vorzustellen und Gott für die Ankunft seines Kindes auf der Erde zu danken. Aus diesem Grund war die Fiesta de la Candelaria bereits ein Grund zum Feiern in den verschiedenen katholischen Regionen Europas.

Und in Mexiko? Man könnte davon ausgehen, dass die Fiesta de la Candelaria nach der Eroberung Teil der spanischen Abschottung ist, oder? Die Antwort ist sowohl positiv als auch negativ. Sicher ist, dass die Feier mit christlichen Schnitt offensichtlich mit der Eroberung zu tun hat, jedoch waren die Tamales und die Atole ein vollständig mexikanischer Beitrag.

Im Kalender des vorspanischen Mexikos am 2. Februar gab es Feier mit religiösen Untertönen: Der Segen von Mais zu Beginn der Ernte. Viele Bewohner des großen aztekischen Reiches sowie die umliegenden Gebiete trugen die Maiskolben zum Tempel, um das Getreide für den Anbau im neuen landwirtschaftlichen Zyklus zu segnen. Dieser Tag war auch der Beginn des neuen Jahres und wurde zu Ehren der aztekischen Götter Tláloc, Chalchiuhtlicue und Quetzalcóatl gefeiert.

Zu dieser Zeit wurde bereits das Maisfest gefeiert, Tamales gegessen und Atoles getrunken. Dies ist eine tausendjährige Tradition, lange bevor die spanischen Eroberer 1519 ankamen.

Die Feier der Fiesta de la Candelaria umfasst heute den traditionellen Segen für das Figurenkind Jesus, das die Menschheit des von Gott gemachten Menschen zeigen soll. Die Leute kleiden ihre Figur nach ihren Wünschen, sodass jede Farbe ein anderes Ziel darstellt, das von Reinheit, Heiligkeit und Reue bis hin zu Leben und Hoffnung reicht.

Familien und Freunde sammeln und essen Tamales, die nach der Tradition von denen bezahlt werden, die die Puppe im Rosca de Reyes herausgenommen haben.

Die Fiesta de la Candelaria unterstreicht erneut die Kombination der vorspanischen und europäischen Kulturen, die für mexikanische Fiestas charakteristisch sind. Die Wahrheit ist, dass das Erreichen einer solchen endgültigen Eroberung kompliziert gewesen wäre, wenn nicht die adaptiven Elemente beider Kulturen gewesen wären.

 

 

¿De qué se trata la Fiesta de la Candelaria?

La Fiesta de la Candelaria es vista como el fin oficial de las fiestas decembrinas. El 2 de febrero millones de mexicanos se preparan para sacar los tamales y el atole, en una convivencia fraternal y familiar que se ha mantenido por generaciones. Pero, ¿cuál es su origen? ¿Por qué se celebra?

El día de la Candelaria tiene sus orígenes en una celebración cristiana, en el marco del día de la Virgen María de la Candelaria, la cual se habría aparecido el 2 de febrero de 1497, en Tenerife, España. El nombre “candelaria” tiene que ver con un sentido de iluminación, para guiar a los fieles por el buen camino con la luz de las candelas.

Para el 2 de febrero también han pasado 40 días desde el nacimiento del niño Jesús, razón por la cual, de acuerdo con la tradición cristiana, la virgen acudió al templo para presentar a su bebé y dar gracias a Dios por la llegada de su hijo a la Tierra. Por este motivo, la Fiesta de la Candelaria ya era motivo de celebración en las diferentes regiones católicas de Europa.

¿Y en México? Uno asumiría que la Fiesta de la Candelaria forma parte de la imposición española tras la conquista, ¿cierto? La respuesta es tanto positiva como negativa. Lo cierto es que la celebración con el corte cristiano evidentemente tiene que ver con la conquista, sin embargo, los tamales y el atole fueron una aportación completamente mexicana.

Sucede que en el calendario del México prehispánico, en el 2 de febrero se celebraba también una fiesta con tintes religiosos: la bendición del maíz en el inicio de la cosecha. Muchos habitantes del gran imperio azteca, así como de los alrededores, llevaban las mazorcas al templo para bendecir los granos para su siembra en el nuevo ciclo agrícola. Este día representaba además el inicio del nuevo año y era celebrado en honor a los dioses aztecas Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl.

En aquel entonces ya se celebraba la fiesta del maíz comiendo tamales y tomando atoles, siendo esta una tradición milenaria mucho antes de que llegaran los conquistadores españoles en 1519.

Hoy en día la celebración de la Fiesta de la Candelaria incluye la tradicional bendición a la figura niño Jesús, que tiene como objetivo mostrar la humanidad del Dios hecho hombre. La gente viste a su figurín de acuerdo a lo que desea, por lo que cada color representa un objetivo diferente, que va desde pureza, santidad y arrepentimiento hasta vida y esperanza.

Las familias y amigos se reúnen y comen tamales, los cuales, según marca la tradición, son pagados por aquellos que se sacaron el muñeco en la rosca de reyes.

La Fiesta de la Candelaria pone en relieve nuevamente la combinación de las culturas prehispánica y europea, característica de las fiestas mexicanas. Lo cierto es que lograr una conquista tan definitiva hubiera sido complicado si no hubiera sido por elementos adaptativos de ambas culturas.

 

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