San Pedro Benito Juárez/Atlixco. Con una antigüedad de al menos 500 años dos capillas enclavadas en las faldas del volcán Popocátepetl, fueron entregadas hoy tras su rehabilitación a los habitantes de la junta auxiliar, perteneciente a Atlixco, más cercana al cráter del coloso.

Hace 500 años en medio del bosque, alejados de las primeras grandes concentraciones de gente en la región de Atlixco, los evangelizadores hicieron edificar dos capillas que tienen como medidas máximas 12 por cuatro metros, para lograr atraer a los indígenas que habitaban la zona a la fe cristiana.

Una capilla se dedicó a San José y otra a la Purísima Concepción, ambas debido principalmente a la construcción tiempo después del templo mayor en el centro de la comunidad, frente a la presidencia auxiliar, quedaron cerradas por décadas, cuentan los habitantes que solo se abrían el día de la fiesta, ni siquiera imágenes resguardaban.

Llegaron los sismos, uno a uno 1985, 1999 y 2017, fue entonces cuando los ojos de todos voltearon a verlas, por sus muros agrietados al igual que sus bóvedas. Teresita Miravete, arquitecto supervisor Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Puebla tras el sismo relató cómo llegaron a estas capillas para su rescate.

Cinco días de haber sucedido el sismo del 19 de septiembre, atendemos reportes de los párrocos de daños en diversos templos del Estado, en el caso de Atlixco, de San Pedro Benito Juárez, llegamos al templo principal de San Pedro y San Pablo y ya al final, antes de que nos retiráramos, los habitantes nos hacen la pregunta de ¿ y las capillas también entran?, entonces nosotros preguntamos sobre ellas pensando que eran capillas del siglo pasado y al dirigirnos a la ubicación de cada una de ellas vemos que se trata de joyas arquitectónicas de hace 500 años”.

Señaló que tras eso se investigó en los catálogos de INAH Puebla donde se conoció a detalle que son de finales del siglo dieciséis, dependientes religiosamente de Calapan, que a su vez estaba bajo Huejotzingo civilmente, están integradas en el primer obispado de Tlaxcala-Puebla, pero que hoy dependen de la arquidiócesis poblana, por ello la importancia de su restauración.

El director arquitecto Arturo Balandrano Campos, director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaria de Cultura del Gobierno de la República, destacó la importancia de las aportaciones civiles y a través de Fideicomisos como Fuerza México para poder realizar este tipo de rescate en el tema cultural.

Sumando esfuerzos, codo con codo con la gente, sabemos el impacto que tuvo el que los templos estén cerrado, porque distorsiona la vida cotidiana porque es el centro, es para nosotros una prioridad muy grande el poder servir y atender a la comunidades para recuperar sus lugares de culto”, apunto el funcionario federal.

Señaló además que para el rescate de los templos en todo México se cuentan con tres fuentes principales de recursos financieros: primero el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN); un seguro que se paga año con año en beneficio del INAH con la compañía Banorte, y que gracias a ellos ahora tras el sismo se cuenta con 11 mil millones de pesos para atender y el tercero es a través de la solidaridad de la iniciativa privada y de particulares como el rejoneador, que de una manera altruista quiso ayudar, así como, fundaciones, o la propia comunidad que aporta dinero para sus templos; “Creemos que un Fideicomiso como Fuerza México es muy importante porque garantiza el usos trasparente de esas aportaciones, para poner en valor los templos que recuperemos”.

Y así es como estas dos capillas fueron seleccionadas para que Fuerza México con la aportación del rejoneador español, Pablo Hermoso de Mendoza y el empresario José Antonio Fernández Carbajal, las reconstruyera en beneficio no solo de la preservación del patrimonio edificado del Estado de Puebla sino que sobre todo de la reconstrucción del tejido social de las comunidades para la que las iglesias significan el corazón de su población.

Por ello Fuerza México no solo reconstruye templos, también iglesias, mercados, centros comunitarios, escuelas y viviendas, aseguró en entrevista con Síntesis Puebla la directora ejecutiva del Fideicomiso Fuerza México (FFM), Ximena Suárez Corzo. Al momento FFM tiene en proceso de reconstrucción cerca de cinco mil viviendas, 105 de ellas en Atlixco; 14 escuelas; cuatro mercados; 12 clínicas; dos centros comunitarios y cuatro obras del patrimonio cultural, las cuales se entregaron este miércoles 13 de febrero. En su conjunto este trabajo benéfica a 41 mil 500 personas.

En el tema de templos, además de estas dos capillas, se reconstruyeron con estas aportaciones la Capilla La Verónica en ciudad de Puebla y la Capilla San Diego Alcalá, en Huejotzingo; todo esto con una inversión cuatro millones 838 mil 850 pesos.

Fuerza México, cabe recordar, es una iniciativa del sector privado liderada por el Consejo Coordinador Empresarial, que administra y opera los recursos donados por las organizaciones empresariales e internacionales, compañías y particulares para atender la reconstrucción de México tras los sismos del 2017.

Señaló que el fideicomiso administra de forma trasparente los recursos y donativo de empresas y privados a través de una plataforma que informa de cada peso que recauda y permite tener un seguimiento visual y documental de todos los proyectos de reconstrucción en cada una de las etapas, por lo que garantiza que los donativos se utilizan de forma eficiente y que las obras se concluyen.

Esto en específico fue lo que llevo al rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y al empresario José Antonio Fernández Carbajal a confiar su aportación para la reconstrucción de México, Puebla y en este caso San Pedro Benito Juárez en Atlixco a Fideicomiso Fuerza México, así lo señaló durante su participación previo al corte de listón inaugural.

En otra ocasión junto con otros cuatro rejoneadores más hicimos un donativo para la reconstrucción en Colombia, dos años después fuimos para la entrega del trabajo y nos recibieron con la noticia de que estaban apenas por recibir el dinero, cosa que nos devastó porque ya la emergencia había pasado mientras el recurso andaba dando vueltas por el mundo, sin embargo con Fuerza México, es diferente, hemos aportado nuestro granito de arena y ahora estamos aquí para entregarlo en muy corto tiempo, gracias por ello y espero que este templo vuelva a cobrar vida, que la comunidad lo ocupe para congregarse y hacer el uso correspondiente de ellos”, señaló el español.

Y es que fueron solo cuatro meses lo que tardó la rehabilitación de ambos templos en esta comunidad, en septiembre empezó el trabajo que llevo su tiempo debió a que se hizo reforzamiento desde los cimientos y se usaron materiales de la zona para conservar la autenticidad de la construcción.

Ante esta entrega, las mujeres de San Pero Benito Juárez, la fieles católicas confían que ambas capillas puedan usarse más seguido, no solo durante la fiesta, que los párrocos de Atlixco responsables de estos templos les permitan, bajo el cuidado de los mayordomos usarlas como centro de oración mientras su templo mayor es rehabilitado.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here