La coordinadora de la fracción parlamentaria del PRI, Rocío García Olmedo, presentó la iniciativa para reformar a la Ley de Ingresos del Estado para el ejercicio fiscal 2019, que consiste en otorgar descuentos del 50 por ciento en el ISN a personas físicas o morales que contraten a mujeres víctimas de la violencia.
Argumentó que la violencia de género genera, en muchas ocasiones, que las mujeres se vean obligadas a abandonar su trabajo, lo cual implica la pérdida de un ingreso fijo en las familias. Además, genera que las mujeres busquen un empleo en el que no tienen acceso a la salud, guarderías y demás beneficios que otorga la Ley Federal del Trabajo, lo cual complica aún más su situación.
Por lo tanto, consideró que es necesario diseñar acciones afirmativas para las mujeres puedan acceder a programas de fomento al empleo formal y de esta forma impulsar el empoderamiento económico y así coadyuvar a la eliminación de la violencia contra las mujeres, ya que en la medida de que en el Estado haya mujeres empoderadas, se contribuye a eliminar el acoso y hostigamiento sexual, así como todos los tipos y modalidades de violencia contra las mujeres.
Refirió que en 2016, con base a los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH-2016), las féminas sufren violencia emocional, sexual, física y laboral en porcentajes altos, por lo que presentó la iniciativa por la que busca reformas y adicionar la fracción V del artículo 105 de la Ley de Ingresos del Estado para el ejercicio fiscal 2019.
“Lo que pretendemos es que haya descuentos un estímulo fiscal de 50 por ciento en la deducción del pago el impuesto Sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal para las personas físicas o morales que contraten, en su plantilla laboral, a mujeres víctimas de violencia, que cuenten con una sentencia de autoridad competente emitida derivada de delitos que impliquen violencia contra las mujeres”, precisó la diputada.
García Olmedo, en su exposición de motivos, evidenció que la principal y más sólida barrera que enfrentan las mujeres para lograr su autonomía económica es el trabajo no remunerado que realizan en sus hogares (tareas domésticas y cuidados de infantes, adultos mayores, discapacitados y enfermos), trabajo que tiene un valor económico y social, pero que ni recibe una remuneración, ni se distribuye igualitariamente entre mujeres y hombres.
La contribución que hacen las personas, básicamente mujeres, al bienestar de las familias con su trabajo no remunerado, se estima en 21.6 por ciento del PIB.
Otra de las barreras a las que se enfrentan las mujeres para poder acceder a un trabajo remunerado y que les otorgue los beneficios establecidos en la ley, es la violencia de género.
Agregó que la política fiscal es un elemento del estado para estimular la actividad económica y consolidar su crecimiento sostenido, que coadyuva a fortalecer a los sectores productivos de la entidad y promover el cumplimiento por lo que se propone descuentos del 50 por ciento al ISN.
