La Arquidiócesis de Puebla descartó casos de presunto lavado de dinero a través de las limosnas que sacerdotes reciben en distintas parroquias de la entidad.
El padre Paulo Carvajal Ramos, vocero de la iglesia católica, aseguró que no hay ningún caso documentado en Puebla y que el dinero que se recibe es exclusivamente de las donaciones hechas por los feligreses.
Señaló que el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa conoce la ley federal para la prevención e identificación de operaciones con recursos de procedencia ilícita, razón por la que constantemente pide a los sacerdotes mantener distancia con los grupos de la delincuencia organizada y apegarse a los lineamientos de la iglesia.
“En Puebla no tenemos esa situación, todo ha sido muy transparente, todo se lleva de la mejor manera, las limosnas son de procedencia legal, no hay ningún caso en el que exista una investigación por irregularidades”, apuntó.
En este sentido, el sacerdote avaló las acciones del gobierno federal para combatir el delito de lavado de dinero en todas sus formas.
El marco legal propuesto por Morena en el Senado, establece la vigilancia de las actividades realizadas por iglesias, agrupaciones religiosas, organizaciones civiles, políticos, sindicatos y sus dirigentes, por ser consideradas como blanco para el lavado de dinero.
