Bajo el acuerdo que se tiene que trabajar en unidad con Alberto Jiménez Merino, designado ayer como candidato a la gubernatura por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), las dirigencias nacional y estatal del tricolor afirmaron que esta decisión se tomó al seno del partido junto con los otros aspirantes, como Enrique Doger, Lorenzo Rivera y Ricardo Urzúa.
La tarde del martes, en una reunión en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) se consumó el nombramiento del exdelegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que sea el abanderado del tricolor y pueda contender el 2 de junio.
En sus redes sociales, el PRI y su dirigente estatal, Javier Casique Zárate, difundieron el acuerdo de que tras varios intentos, fue elegido el exfuncionario estatal en el sexenio de Mario Marín Torres.
Con el designación directa de Jiménez Merino por parte del CEN del PRI, en el camino se quedaron las aspiraciones del excandidato a la gubernatura en 2018, Enrique Doger Guerrero, que buscó por todos los medios repetir como abanderado del partido de 90 años de existencia.
También quedaron en el intento el exsenador Ricardo Urzúa Rivera y el exdelegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Lorenzo Rivera Sosa, quienes hace dos semanas firmaron un pacto de unidad para apoyar a quien resultara electo.
Tras el nombramiento, se sumaron al apoyo Guillermo Deloya Cobián, quien señaló que es una adecuada designación por parte del CEN haber postulado a «un hombre sensible con las necesidades de la sociedad, sobre todo del campo«.
El pasado 10 de febrero, al pronunciarse públicamente para ser candidato, Jiménez Merino pidió cerrar el paso a “vulgares ambiciosos” que solo buscan satisfacer sus intereses personales.
Ese día acompañado por líderes de colonias y mercados, expuso que es el momento en que el PRI postulara «a un priísta de cepa«, que haya hecho un trabajo desde las bases del partido y que no ignore a la militancia como, dijo, ha ocurrido en los últimos años.
Cuatro días después, el 14 de febrero, Jiménez Merino, junto con Rivera y Urzúa afirmaron que “mientras los partidos de enfrente se están despedazando” el PRI busca fortalecer a sus liderazgos para enfrentar con un solo proyecto esta nueva elección y ganar en las urnas la gubernatura de Puebla.
En su momento, ambos priistas afirmaron que se sumarían con quien resultará elegido como candidato del PRI y a su proyecto, pues de esta manera el partido se vería fortalecido.
