El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, se dijo avergonzado por los hechos conocidos durante la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), donde se reveló que 101 sacerdotes son investigados en nuestro país por abuso sexual.
No obstante, Sánchez Espinosa consideró que este problema no debe ser recriminado solo a la iglesia, sino a “esas personas” que abusan de la religión y que durante su trabajo eclesiástico «exhiben el peor comportamiento«.
En cuanto a Puebla, el líder católico refirió que en los diez años que lleva como arzobispo en la entidad, no se ha registrado un solo caso de pederastia o abuso sexual por parte de párrocos poblanos.
«En Puebla ustedes ven el ritmo de la vida de la iglesia. Desde luego es una cosa que como lo ha dicho tanto el Papa Francisco como los obispos nos da pena, pero yo lo veo no como un problema de la iglesia sino de esas personas que se cuelan en la iglesia«, apuntó.
Ante ello, pidió a los ciudadanos denunciar cualquier acto irregular tanto en los tribunales canónicos como en los eclesiales y civiles.
Señaló que en la entidad se cumplen ciertos criterios y medidas para evitar que personas con este tipo de trastornos ingresen al Seminario Palafoxiano, ya que a los aspirantes primero tienen que someterse a una evaluación psicológica con un equipo de profesionistas.
Al respecto, Sánchez Espinosa pidió reconocer la labor de miles de sacerdotes que sí realizan bien su trabajo y a diario cumplen un servicio, pero “nadie habla de ellos«.