Atlixco. “Mi abuela si aprendió a vivir con el volcán, yo no sé, tengo idea por donde debemos salir, que debemos hacer. Ella ya murió se llamaba Eulalia y en 1994 cuando se reactivó Don Goyo tenía 50 años, solo vivió dos años más ya no le toco la erupción del 2000, el año en que yo nací, pero mi mamá me cuenta que la noche se puso más oscura ese diciembre, que la gente tuvo temor en la ciudad, mientras que en las comunidades los pobladores estaban más ocupados festejando a la virgen de Guadalupe que pensando en evacuar. Mi madre recuerda que el Popo no retumbo tan fuerte como anoche”, así relata Joaquín un joven de 18 años quien por primera vez es consciente de que vive junto a un volcán activo.
Así como él muchos nuevos atlixquenses, los más jóvenes, la noche de este lunes 18 de marzo del 2019 aprendió una nueva lección. Primero fue el sismo del 19 de septiembre del 2017 que les enseño que nada es predecible, que viven en una zona sísmica y ahora la segunda, el volcán más monitoreado del mundo no tiene palabra, no es predecible.
“Hoy en la escuela no nos dieron ninguna información oficial, solo la plática entre los compañeros, unos dicen eso, como el meme que anda en Facebook ‘todos vamos a morir’, otros no saben que ´pedo’ con el Popo, pero si, la mayoría está sorprendido por lo que sucedió anoche”, relató Joaquín, quien toma clases del nivel bachillerato en el Centro de Estudios Tecnológico, industrial y de servicios número 16 (Cbtis 16).
Y continuó: “yo sé un poco más, porque me gusta ve las noticias y porque mis padres, bueno ellos se la pasan en eso, pero mis compañeros no, Chío una de ellas, vive en San Pedro Benito Juárez y dice que los cristales se rompieron, con el estruendo y el temblor, la verdad a muchos les da miedo”, reconoció.
Así de esta manera los jóvenes de este municipio están enfrentando esta nueva lección de la naturaleza, en medio de dudas por un lado por la falta de información por parte de las autoridades correspondientes y por el otro por que vivir con el volcán que convirtió más en un paisaje que en un riesgo latente para la mayor parte de los pobladores de Atlixco.
Aquella generación de adultos que en 1994 presenció el despertar del coloso, ahora son adultos mayores en el mejor de los casos o están muertos, como los abuelos de Joaquín; esa generación fue informada en su momento, se hicieron las micas, se les dijo cuáles eran las rutas de evacuación, los albergues, en si el “por si acaso” del Plan Operativo Popocatépetl.
Esos adultos, esos jefes y jefas de familia compartieron y educaron a sus hijos, pero ya no a sus nietos, el tema del volcán se aligeró, dejo de ser importante, la información no se actualizo, la ciudad creció, la población creció y ahora no se sabe que aplica de aquel viejo plan y qué no. Algo que tampoco se tenía en 1995 y en el 2000 fue el gasoducto, que convierte una contingencia volcánica en algo de palabras mayores.
Hoy la responsabilidad de salvarguardar a las familias esta en aquellos que en aquel entonces tenían 19, 20 años y están en búsqueda de información, la falta de credibilidad en las autoridades de todos los niveles les hace temer el peor de los escenarios.
De tal forma que hoy los atixquenses piden información, temen que el Popo siga aumentando su actividad; “han pasado más de 20 años, las condiciones de la ciudad han cambiado, cierto tenernos más accesos, pero también la población creció y ahora sólo un lugar muy visitado por los turistas y no sabemos qué hacer en caso de una erupción mayor«, comentó doña Laura quien aún recuerda cómo se activó el coloso en 1994 cuando ella tenía 17 años.
De igual manera vecinos de la colonia Álvaro Obregón donde, casi diario hay tianguis, están preocupados porque con la instalación de los puestos no hay manera de salir de la zona.
«Pregunto, ¿vecinos como saldrían sus autos en caso de precisar evacuación o tendrían que salir a pie? Y más, si como hoy nos pesca en dia de mercado (aunque toda la semana, veo el mismo problema)«, preguntó Adriana, una de las vecinas en el grupo de whats de la colonia.
Por otro lado, mamás de niños se sienten desconcertada porque al preguntar este martes por la mañana sobre el plan de contingencia escolar, les respondieron que seguirán las órdenes de la Secretaria de Educación Pública (SEP) sin dar mayores detalles.
«No sabemos qué pasará si no llegamos por algún niño, ¿a dónde se lo llevarían? No sabemos nada si sucede algo en horario escolar, pedimos que SEP organice al menos pláticas informativas en cada plantel, tenemos muchas dudas«, extrañó doña Sol que tiene niños en primaria.
En tanto en respuesta a todas estas interrogante y al temor generado entre la población el alcalde Guillermo Velázquez pidió calma a la gente y solicitó que estén pendientes de los comunicados oficiales solamente.
Recordó que en Atlixco, la comunidad más cercana al cráter a unos siete kilómetros es San Pedro Benito Juárez en ella se tiene el registro de entre 8 y 10 mil personas las que habitan que son la que estarían en riesgo elevado en caso de una contingencia.
Por ello se mantiene en comunicación constante con el gobierno estatal para conocer el estado del coloso constantemente y prevenir en caso de que se eleve la actividad volcánica y poder evacuar a estas personas a tiempo.
Pidió así seguir el plan de contingencia básico, como tener una maleta documentos importantes, agua, una muda, alimentos no perecederos, lámpara de pilas y radio de pilas.De la misma manera que hablar y hacer un plan de protección civil familiar en caso de cualquier situación ya sea un sismo o el volcán.
En referencia a los albergues y las rutas de evacuación señaló que se tiene en condiciones los de Atlixco, pero que en caso de no ser aptos por la magnitud de una posible actividad del Popo se habilitará el de Izúcar de Matamoros por ello en unas hora tendrá reunión con su homólogo de ese municipio para tenerlo listo.
Las rutas de evacuación se encuentran en buen estado, además comentó el Edil que recientemente se terminó un puente en Lomas de Axocopan que facilitará la evacuación de San Pedro Benito Juárez, en un momento dado.
Para las escuelas señaló que la Secretaria de Educación Pública constantemente está trabajando en el tema de protección civil.
“El volcán nos está mostrando actividad a la que no nos tenía acostumbrados y puede seguir así, está modificando su comportamiento, lo que significa que se está modificando la lava, los gases y muchas otras cuestiones, es momento de que el gobierno Estatal se ponga las pilas y retome la cultura de la prevención en caso de contingencia volcánica”, señaló Jorge Rogelio Pineda, quien formó parte del Plan Operativo Popocatépetl en sus inicios y que ha estado vigilando al coloso desde entonces.
Comentó que gracias a los sobrevuelos que se vienen realizando desde hace unos días se han podido percatar que la lava se está volviendo más líquida, pero aclaró que ni eso ni las erupciones recientes son suficientes para cambiar el semáforo de fase.
“Tienen que reunirse varios factores, además de lo ya mencionado, se deben realizar estudios a los gases para definir su composición y ver si ha cambiado; al agua ver si se modifica el PH y la temperatura del agua en las comunidades más cercanas al volcán, entre otras cosas”, detalló.
E insistió que lo sucedió debe poner sobre la mesa de una vez por todas la necesidad urgente de compartir con los ciudadanos la información necesaria para que estén pendientes y dispuesto a cooperar en caso de una contingencia; “se deben retomar las pláticas en las escuelas, antes de que llegue semana santa porque el evento esta reciente y es el momento para crear esa cultura de la prevención”, finalizó el atlixquense.