Tehuacán. “Recuperando lo esencial”, es el título del libro de la colección Secretos, presentado este fin de semana por Teresa Graciela Buendía Fadanelli, bajo el auspicio del Centro de Estudios para el Sentido, Investigación y Desarrollo Humano (Cesideh).
“Es deseo de la autora compartir la dimensión espiritual y poética de su palabra escrita, sin duda, el grado artístico más sensible y refinado de su incesante evolución creadora”, citó Marcel Arvea Damián, doctor en filosofía y logoterapia, editor, maestro y guía de la obra.
Teniendo como temática la poesía y la literatura, dicha pieza literaria contiene 49 poemas existenciales, a través de los cuales se busca que la palabra sea dignificada, se resaltó durante la presentación realizada en el Complejo Cultural El Carmen, ante cientos de asistentes.
Buendía Fadanelli puntualizó que las palabras de este libro fueron pensadas para reflexionar sobre la dignidad de la persona, esto es, la dignidad como esencia de la condición humana, por lo que se organizó de tal manera que abarca las diferentes etapas cruciales de la vida del ser humano, en consecuencia, consideró necesario partir del principio elemental y fundamental: la palabra, puesto que es la fuente de todas las relaciones humanas, base de todas las lenguas del mundo y origen de todas las expresiones comunicativas.
La palabra cuando es dignificada conduce al olvidado terreno de la sensibilidad, de la compasión, del respeto a todo y a todos, es decir, el respeto a la humanidad, a la creación y todo esto recuperado devuelve la dignidad, recalcó.
“La poesía es un encuentro con uno mismo y significa abrir las puertas de los pasadizos secretos del subconsciente, una escucha en silencio de nuestra voz interior, voz que en ocasiones aparece como un susurro, como una expresión de alegría, como un grito de angustia, de miedo, de desesperación y de hartazgo, en síntesis, la poesía se nos ofrece como una autorreflexión y una autoevaluación permanente de la propia vida, de nuestra condición humana”.
En el acto se contó con la participación de los declamadores, Enrique Varela Román, Rosalía Castillo Monroy, Hortencia Huerta Lechuga, Margarita Santiago Castañeda, Tania Hernández Oseguera, Silvia Arellano Villaseñor, Samantha Corina Alarcón Osorio y María Augusta Rodríguez Pérez.
En la parte musical intervinieron Erika y Miriam Guerrero Buendía, así como el violinista, Manuel Méndez Muñoz, integrante de la Orquesta Sinfónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y del pianista, Hugo Pérez Martínez, director de la Academia de Música Arteh Sonoro.
