A nivel regional, el Centro de Integración Juvenil (CIJ), amplió su cobertura de atención a nuevas adicciones: la ludopatía, trastorno psicológico que se caracteriza por la afición al juego y a las apuestas, misma que registra una incidencia cada vez mayor y está pegando fuerte a mujeres y a hombres, principalmente de 18 a 25 años de edad, quienes además entremezclan el tabaco, el alcohol y otras drogas.
Norma Notario Guevara, directora del organismo, señaló que a través del programa denominado: “Adicciones a los Juegos de Azar”, se inició la etapa de valoración del problema y se está interviniendo en dos vertientes: preventiva y terapéutica, enfocando los esfuerzos en los sectores infantil y juvenil, mismos que representan los grupos más vulnerables de la población, ante lo cual se están llevando pláticas a primarias, secundarias, preparatorias y universidades para alertarlos sobre los riesgos que implica tal padecimiento.
En Tehuacán, dijo que se comenzó con la valoración con pacientes que llegan por otras enfermedades, a fin de detectar si presentan o no tendencias ludópatas. precisando que de manera particular se está analizando el caso de los niños y adolescentes que gustan de las maquinitas tragamonedas, ya que éstas se consideran el primer paso de una patología mayor, además, externó su preocupación por la existencia de centros de apuesta que alientan dicha adicción y dificultan el trabajo que como asociación civil realizan.
Estadísticas
Aún cuando en el país no hay estadísticas oficiales sobre el número de personas afectadas por el juego compulsivo, se estima que hay entre 2 y 3.5 millones de ludópatas, quienes se sumergen en esta adicción para olvidar sus preocupaciones, soledad o depresión.
La ludopatía afecta tanto a hombres como a mujeres, en su mayoría de nivel socioeconómico medio alto y alto, así como a adultos de entre 25 y 35 años de edad, personas mayores de 50 años, viudas o que ya reciben una pensión e incluso a amas de casa.
En el estado de Puebla se reportó que el 19.1 por ciento de los jugadores patológicos juegan en la lotería nacional y frecuentan casinos; el 6.9 por ciento juegan exclusivamente en la lotería nacional y pronósticos deportivos y el 10.4 por ciento corresponde a quienes asisten únicamente a casinos.
En dicho estudio se demostró que las féminas juegan más en la lotería nacional y pronósticos deportivos, entre tanto, los varones prefieren el consumo en los casinos y son ellos los que presentan mayor tendencia a ser jugadores patológicos que las mujeres (16.4 contra 8.5 por ciento, respectivamente).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define este trastorno como una enfermedad progresiva, incurable y mortal que se está posicionando como la número uno en el mundo y es la causante del alto índice de suicidios.
Según el organismo, por cada jugador compulsivo hay en promedio 20 personas a su alrededor que también sufre daños y, al menos, el 90 por ciento de los ludópatas acaban con su patrimonio, roban, estafan o se prostituyen.
Entre las consecuencias más frecuentes, la especialista destacó la desintegración familiar, los divorcios, el estrés, la fatiga, la pérdida del empleo o el bajo rendimiento laboral y escolar.
Habla jugador compulsivo
Rodolfo, victima del juego compulsivo, afirmó que no siempre se apuesta por dinero, “a muchos nos motiva la ambición, tener el reconocimiento social, ser el mejor y ganar”.
Narra que algunos van a jugar con amuletos, algunos llevan ranas, porque dicen que son de buena suerte y atraen el dinero, muchos van con muñecos de peluche, hay quienes no dejan que toquen sus cartas o eligen las máquinas nuevas porque supuestamente son de buena suerte y llegan a creer que los aparatos tienen sensaciones propias y que se mostrarán a su favor para ganar.
Consecuencias
Las reacciones físicas y patológicas que presenta un ludópata tanto en el momento en que se encuentra jugando, como cuando no lo hace, son semejantes a las que presenta un adicto a sustancias psicoactivas, inclusive, se afirma que al menos 85 por ciento de quienes acuden a casinos son usuarios al alcohol y al tabaco, asimismo, los jugadores patológicos tienen cuatro veces más posibilidades de abusar del alcohol o sufrir un trastorno de ansiedad y hasta cinco o seis veces más de abusar de otras drogas.
Recomendaciones
Ante tal situación, Notario Guevara, recomendó acercarse a la institución para conocer más sobre la patología, pero, sobre todo, tener diversas opciones de esparcimiento a nivel familiar, así como estar alerta del tiempo que pasan los menores de edad en los juegos de video o en Internet, ya que éstas son las principales fuentes de entretenimiento que conllevan a adentrarse en las máquinas tragamonedas o en las apuestas en establecimientos como los casinos y que podrían desarrollar conductas patológicas.
