El turista es aquel que pasa más de dos noches fuera del lugar donde vive, y lo hace con fines de descanso o trabajo.
Y de turistas viven no sólo los restauranteros, hoteleros o prestadores de servicios, sino que la derrama económica es mucho mayor.
El Consejo de promoción turística dejó de recibir recursos del gobierno federal, por una instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien decidió redirigir esos recursos a la construcción del Tren Maya.
En el seno del Tianguis de Acapulco, el presidente reiteró su decisión, ante la petición del sector turismo de que no le quite recursos.
Se prevé que el PIB del sector crezca sólo 1,6% en lugar de 2% como lo hizo en la administración de Enrique Peña Nieto.
Podremos criticar a Peña de todo lo que quieran, pero al menos en turismo lo hizo bien, bastante bien.
O fue la suerte, el mercado internacional, no sé, pero dio buenos resultados.
Hoy estamos en la antesala de una crisis brutal en la materia y me parece un despropósito gobernar con visiones ideológicas por encima de las técnicas.
Eso pienso.
Desde los corrillos:
Buen sabor de boca dejó entre los empresarios de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) el discurso de Luis Miguel Barbosa el pasado lunes.
Básicamente les dijo que se acabarán los moches en su gobierno, pues su administración no buscará hacer un negocio como sí lo hizo la gestión de Rafael Moreno Valle.
Toño Hernández, presidente del primer organismo empresarial con el que se reúne el candidato, compartió las preocupaciones del sector en el sentido de que las licitaciones sean parejas y transparentes, beneficien con legal pero especial énfasis a las compañías poblanas y que se reduzcan los trámites.
Sin duda alguna la convocatoria fue numerosa, pues Toño logró reunir incluso a integrantes de organismos diferentes a la CMIC e incluso uno que otro antagónico a la cámara.
Gracias y nos leemos el viernes.
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