Puebla se encuentra dentro de seis estados donde se identifica mayor nivel de ciber-acoso, con niveles del 19 por ciento de los internautas, conforme el Módulo de Ciber-Acoso desarrollado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
Las situaciones experimentadas con mayor frecuencia por quienes vivieron ciber-acoso son recibir mensajes ofensivos (40.1 por ciento), ser contactados mediante identidades falsas (31.4 por ciento) y recibir llamadas ofensivas (27.5 por ciento).
La mayor prevalencia de ciber-acoso se registró en Tabasco con 22.1 por ciento, seguido de Veracruz (21.8%), Zacatecas (21.4%), Guanajuato (20.3%), Aguascalientes (20.3%), Hidalgo (20.1%), Puebla (19%), Baja California Sur (18.9%) Coahuila (18.9%) y Campeche (18.8%).
De la población de 12 a 59 años de edad estimada en 84.5 millones de personas, más de 61 millones 685 mil utilizaron Internet en cualquier dispositivo en los últimos tres meses previos a la encuesta.
De la población usuaria de Internet, más de 10.36 millones, el 16.8 por ciento declaró haber vivido, en los doce meses previos al levantamiento del Módulo sobre Ciber-Acoso 2017, alguna situación de acoso cibernético por las que se indagó, siendo ligeramente mayor para mujeres (17.7%) que para los hombres (16 por ciento).
Los adolescentes y jóvenes son los más expuestos: uno de cada cinco usuarios de 12 a 29 años, señalaron haber vivido algún tipo de ciber-acoso.
En 58.8% de los casos de ciberacoso no se identifica a las personas acosadoras.
En contraste, en el 41.2% si se logra determinarlo: siendo la mayoría personas con las que no existe una relación cercana, es decir, conocidas de poco trato o solo de vista (46.4%); personas cercanas o en quien se pudiera estar confiando, como son los amigos(as) (32.7%), compañeros(as) de clase o trabajo (22.8%) y finalmente con los que tienen o tuvieron vínculos más estrechos como ex parejas o familiares (22.3 por ciento).
De la población que declara conocer el sexo del agresor, se identifica que en mayor porcentaje resulta ser un hombre, tanto para las mujeres como para hombres que declararon identificar al ciberacosador.
Los efectos que ocasiona son principalmente de enojo (66.9%), desconfianza (43.2%) e inseguridad (29.3%); y, de acuerdo a lo declarado solamente un 10.8% dijo no sentir afectación.