Atlixco. El proceso espiritual para participar como Engrillado en este 2019 ya comenzó, de igual forma la preparación física de los participantes para poder soportar el recorrido de cerca de siete kilómetros con los ojos vendados, cargando más de 40 kilos de ardientes cadenas, mientras las espinas se les entierran en la piel.
Algunos de estos hombres que este Viernes Santo participarán en la procesión, ya participaron este domingo de ramos cargando la imagen de Jesús llegando a Nazaret, que implicó llevar las reliquias de la iglesia de la Tercera Orden hacia el templo de Santa María de la Asunción.
German Flores, un joven hombre de Atlixco que durante 15 años participó como en grillado pero que en este 2019, tras terminar su manda en 2018, decidió ayudar a preparar a los que siguen haciendo este sacrificio, comentó que para ser engrillado se requiere mucha fuerza de voluntad y de espíritu.
“El recorrido es difícil, el suelo quema te hace ampollas, las espinas te irritan la piel, las cadenas te la queman, ser engrillado no es fácil, pero la gente no lo ve así, piensa que somos criminales y más si traemos algún tatuaje, piensan que somos de lo peor, pero el espíritu nos fortalece y podemos cumplirle a nuestro señor con esta entre de cuerpo y espíritu para que nos siga bendiciendo”, apuntó.
German relató que en su casa durante todo el Viernes Santo no prueba alimento, la sed se la quita chupando limones y participa tanto en la procesión diurna como nocturna, por ello recordó que les ha tocado realizar la procesión del Silencio con tremendos aguaceros que complican su caminar, pues las cadenas se pierden entre el agua y se atoran con los adoquines y aunque siempre los acompañan familiares para apoyarlos, a veces es tan grande la cantidad de agua que hay en las calles de Atlixco que es imposible dar un paso.
Por ello invitó a todos los que se han acercado para participar en esta tradición, a prepararse mental y físicamente para aguantar ambos recorridos.