El gobierno federal a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), anunció el apoyo emergente por cañero que considera 170 mil beneficiarios con siete mil 300 pesos anuales cada uno, ante la actual situación mundial del mercado del azúcar.
Los apoyos por un monto global de más de mil 241 millones de pesos se distribuirán directamente –entre mayo y junio— mediante tarjetas bancarias a los beneficiarios.
La medida incluye a los 15 estados productores del país, que, al cierre de la primera quincena de abril suman más de 576 mil hectáreas de azúcar industrializadas en el país y más de cuatro millones 841 mil toneladas de azúcar generadas, mientras que 14 mil 60 hectáreas en Puebla y 190 mil 406 toneladas de azúcar.
En el caso de Puebla, Calipam concluyó su zafra en marzo, mientras que Atencingo lo haría el 21 de mayo conforme a las previsiones de la Comisión Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (Conadesuca),
En más de 95 por ciento los productores de caña de azúcar cuentan con predios de pequeña escala.
Con 830 mil hectáreas y más de 55 millones de toneladas producidas en 2018, México es el séptimo productor de caña en el mundo y el número 31 en rendimientos por hectárea.
Los estados productores líderes son Veracruz y Jalisco, secundados por San Luis Potosí, Oaxaca, Chiapas, Nayarit, Tamaulipas, Tabasco, Morelos, Puebla, Quintana Roo, Michoacán, Colima, Campeche y Sinaloa. La caña está presente en 261 municipios del país y abastece a 51 ingenios azucareros.
La SADER informó que el apoyo, de carácter emergente, estará condicionado a que los productores lo inviertan en acciones que mejoren el potencial productivo de sus predios.
En orden de prioridad, el recurso deberá dedicarse a: renovación de cepas, aspectos de nutrición del suelo (abonos o fertilizantes), tecnologías para uso eficiente del agua, manejo fitosanitario y prácticas agronómicas, anunció la Secretaría.
Los apoyos tienen el objetivo de fortalecer el ingreso de las familias productoras, ante la contingencia de los precios internacionales de azúcar (que en el reciente ciclo anual cayeron 30 por ciento), y también sostendrán e impulsarán el esfuerzo productivo y la capacidad de resiliencia de la caña, apuntó.
La SADER refirió que el programa Producción para el Bienestar, que tiene como objetivo la autosuficiencia alimentaria en granos y reducir importaciones, suma ahora en sus cultivos elegibles a la caña de azúcar –de la que México es superavitario–, dada la emergencia de caída de precios en los mercados internacionales del edulcorante
Abundó que renovar las plantaciones permitirá aumentar los rendimientos, mismos que en promedio nacional son de 74 toneladas por hectárea, que contrastan con las 129 toneladas por hectárea que cosecha Guatemala, país líder mundial en rendimiento cañero.