Consumir bebidas energéticas o hipertónicas en exceso puede originar daños al corazón, advirtió la jefa de cardioneumología del Hospital San José, Beatriz Villegas González,
Explicó que a pesar de que no tienen alcohol, este tipo de productos contienen sustancias estimulantes que alteran el ritmo cardiaco.
De la población en general, los jóvenes son los que más consumen bebidas energéticas para reanimarse cuando sienten resaca, agotamiento, bajo rendimiento o por trasnochar, a pesar de que su ingesta constante o en combinación con bebidas alcohólicas es un riesgo latente para la salud.
“Estas bebidas funcionan cómo un estimulante mental y físico por periodos cortos, generalmente, contienen cafeína, taurina (un aminoácido componente de la proteína) y glucoronolactona, un tipo de carbohidrato”, refirió.
Cuando una persona bebe este líquido, el sistema sanguíneo se altera a tal grado que se pueden dar la formación de coágulos, con lo que aumenta el riesgo de sufrir un infarto; personas que sufren hipertensión o estrés, corren un doble riesgo.
A los hospitales del IMSS han llegado mujeres y hombres desde los 24 años con un posible infarto por el consumo de bebidas energéticas.