En el estado de Puebla se registra un linchamiento al mes y, en lo que va del año, los cuerpos de seguridad y autoridades les salvaron la vida a 30 personas que se encontraban en riesgo de morir a manos de habitantes de distintas comunidades.

Así lo dio a conocer el subsecretario general de gobierno, José Luis Márquez, al reconocer que entre las causas está la impunidad, el hartazgo ante el aumento de la delincuencia.

De enero a abril, en la entidad se consumaron cuatro asesinatos tumultuarios, aunque el funcionario estatal refutó que «esto no significa que las autoridades estén rebasadas«.

Dijo que los protocolos de actuación por parte de las autoridades estatales, municipales y de los cuerpos de seguridad pública, se han hecho efectivos para evitar que presuntos delincuentes mueran por linchamiento.

Hacia 2018 se cometieron 30 linchamientos, con lo que Puebla se situó entre los primeros lugares a nivel nacional por este problema, junto con el Estado de México, Tabasco e Hidalgo, según cifras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH); a nivel nacional, hubo 246 muertes por esta causa; de las cuales, 80 por ciento se dieron en dichas entidades.

De las acciones emprendidas al respecto, Márquez comentó que la autoridad se coordina con la Iglesia y los ayuntamientos para concientizar a la población sobre no hacer justicia por propia mano.

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