Tehuacán. Luego de que un estudio elaborado por Consumer Reports (CR) difundiera que los productos de Peñafiel contienen niveles mayores al máximo permitido de 10 partes por billón (ppb) de arsénico, habitantes de esta región emprendieron una campaña de apoyo a la marca originaria de esta ciudad, con más de 60 años de historia y que, últimamente, se ha consolidado como la tercera compañía de bebidas más importante del país.

A través de las redes sociales, los tehuacaneros no sólo externan su postura a favor de la embotelladora que nació en Tehuacán, pero hace algunos años dejó de tener capital local, pasando a formar parte de Keurig Dr Pepper, firma con plantas en Tehuacán, Puebla, Jalisco y el Estado de México, en donde debido a la información publicada suspendió su producción temporalmente.

Con mensajes como “Yo apoyo a Peñafiel”, los pobladores de esta zona han manifestado su solidaridad y defienden la marca porque las bebidas se producen en este municipio desde hace siete décadas, dando empleo a miles de familias.

Por su parte la empresa, emitió un breve comunicado en el que sostiene que: La salud y la seguridad de los consumidores es la mayor prioridad”, afirmando que especialistas ya iniciaron un proceso de análisis a sus productos y han confirmado que son seguros para el consumo de la población.

De acuerdo con información recabada, Grupo Peñafiel opera en México un amplio portafolio de bebidas carbonatadas y no carbonatadas. Para ofrecer al consumidor productos con deliciosos sabores, invierte en investigación y desarrollo. Su variedad de bebidas incluye agua mineral certificada de manantial, tés, agua natural y los mezcladores más importantes del mercado, con marcas como Peñafiel, Clamato, Squirt, Aguafiel, DrPepper, Crush, Snapple, CanadaDry y Schweppes, entre otras.

El embotellado de sus productos tiene raíces profundas, inició en Tehuacán, también conocida como “Ciudad de salud” y “Primer Centro Hidromineral de América”. El agua  que utiliza es de manantial y proviene de los deshielos del Pico de Orizaba o Citláltepec que, a lo largo de kilómetros de recorrido, se enriquece con sales minerales (carbonatos, cloruros, sulfatos, calcio y sodios, entre otros).

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