El candidato a la gubernatura de Puebla por la coalición Juntos Haremos Historia, Luis Miguel Barbosa, descartó el uso del garrote político para perseguir a los empresarios, por ejemplo, a través de la aplicación de auditorías.

Al reunirse con socios del Sindicato Nacional de Empresarios (Sindemex), la Asociación de Empresarios de la Construcción (AECO) y diversos gremios, sentenció que hasta hace poco en Puebla nadie podía levantar la voz.

Añadió que se vivía bajo un gobierno autoritario, pero ahora “tenemos la oportunidad de modificar la realidad para volver a la normalidad política y social”.

En Mar y Cielo, edificio corporativo, Barbosa Huerta afirmó que el acceso a las asignaciones de obra pública y concursos será sin restricciones para favorecer a unos o pidiendo dádivas o moches: “Si alguien llegara a pedirles dinero en mi nombre, ignórenlo y háganmelo saber”, pidió.

Garantizó que en su mandato se acabará la visión patrimonialista del poder y pidió no tener temor de que llegue un gobernador emanado de Morena, pensando que viene con una posición ideológica que choque con el tema de negocios.

Ofreció negocios de buena fe, de ganancia lícita para los empresarios y, para el estado, sus impuestos y sus derechos.

Reiteró que dará certidumbre a los empresarios y sus negocios, sin presiones operando como enlace con la federación.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here