Ciudad de México. La paridad de género da origen a sociedades “más justas e igualitarias”, aseguró la diputada federal de Movimiento Ciudadano (MC), Maiella Gómez Maldonado.
Durante la aprobación en el Palacio Legislativo de San Lázaro de la Reforma Constitucional que garantiza la paridad de género en todos los cargos públicos de los Tres Poderes de la Unión, la legisladora por el estado de Puebla, puntualizó que con esta enmienda se permitirá a la mujer satisfacer plenamente su plan de vida y que le sean garantizados todos sus derechos.
Además, resaltó, «se garantiza en plenitud la participación de la mujer en cargos públicos sin que esté condicionada a una voluntad ajena o cualquier otra circunstancia».
“Hoy aquí, en la máxima tribuna de nuestro país estamos votando por una relación de igualdad que dé origen a sociedades más justas, más equitativas, porque de eso se trata la paridad, de que hombres y mujeres confluyan en esfuerzos para consolidar metas comunes a través de nuestras fortalezas particulares».
Gómez Maldonado, resaltó que «la participación y representación gubernamental de género, es una condición necesaria para el fortalecimiento de la democracia nacional”.
Desde la Tribuna de la Cámara de Diputados, enfatizó que la paridad es un camino central que permite entrelazar acciones coordinadas entre hombres y mujeres para construir sociedades igualitarias en el respeto y en la tolerancia, pero sobre todo en el reconocimiento de las capacidades de ambos.
Subrayó que la igualdad se tiene que llevar a la vida cotidiana en donde mujeres y hombres sean capaces de construir en esfuerzo metas comunes, para así lograr “el cambio que México requiere”.
«Tenemos que hacer de la paridad un ejercicio cotidiano, un ejercicio que lleve a sociedades libres y capaces de reconocer el talento de hombres y mujeres, a la no polarización que los ubique en extremos contrarios, sino en un camino central para construir sociedades igualitarias».
Puntualizó que México enfrenta dos grandes retos: el establecer políticas institucionales y condiciones necesarias que permitan acelerar la participación efectiva de las mujeres en igualdad en todos los planos de la vida pública y política del país; y el aportar medidas idóneas para combatir cualquier tipo de prácticas discriminatorias de los partidos políticos, que desalienten a las mujeres a presentarse como candidatas en elecciones federales, estatales y municipales.
“No hay que olvidar que las mujeres tienen la legítima aspiración de ser un agente de cambio positivo, de transformar activamente su comunidad y la vida de los demás, y no solo eso, también lo es ser representadas por Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial y de organismos constitucionalmente autónomos por servidores públicos del mismo género”, concluyó.