Atlixco. La estatua de Miguel Hidalgo, que se ubica en la avenida del mismo nombre en esta ciudad, se convirtió en la manzana de la discordia entre el gobierno municipal y la organización Antorcha Campesina.
Esto debido a que AC anunció en redes sociales que realizaría la restauración de esta imagen que a principios de año, misteriosamente, se quedó sin uno de los brazos; pieza que además no apareció por ningún lado.
Debido a este anuncio público, usuarios de redes sociales cuestionaron y exigieron al Ayuntamiento hacer esa labor, porque le correspondía y que no permitiera que la organización metiera mano en algo propiedad de los atlixquenses.
Por este motivo y con el argumento de que desde hace cinco meses se estaba analizando la restauración de la figura de fibra de vidrio, el gobierno de Guillermo Velázquez anunció la noche de este miércoles, mediante un comunicado, que ya se tenía la empresa que realizaría la reparación y que este jueves por la mañana sería retirada la imagen.
Cerca de las 8:30 de la mañana llegaron los trabajadores de la empresa para cortar desde su base a la figura de tamaño real del «Padre de la Patria», los trabajos para poder retirarlo duraron cerca de dos horas, al final lograron bajarlo y llevarlo hasta el vehículo que lo trasladaría a la ciudad de México, donde se encargarán durante 30 días aproximadamente en devolverle el brazo y darle mantenimiento debido a que ya presentaba daños en otras partes de la estructura.
En tanto, seguidores de Antorcha Campesina, realizaron publicaciones en redes sociales pidiendo costos, tiempo de duración de la restauración, nombre de la empresa y todo tipo de detalles, además de resaltar que fue su anuncio público lo que puso a trabajar en este tema al gobierno local que tenía olvidado a Hidalgo.
Es preciso recordar que esta no es la primera vez que a Miguel Hidalgo lo dañan; la figura original de este héroe mexicano fue derrumbada por un grupo de jóvenes, en la década de los noventa, cuando era alcalde Salvador Escobedo.
Según cuenta la leyenda urbana, lo llevaron a dar la vuelta a la zona de tolerancia de la ciudad, para después devolverlo a su lugar. En aquella ocasión quedaron los pies de Hidalgo sobre la base, por ello fue reemplazada por una imagen de fibra de vidrio.
