Organizaciones civiles piden al Congreso local realice una auditoría a la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del estado de Puebla porque consideran que el trabajo del expresidente, Adolfo López Badillo, fue deficiente y estuvo marcado por irregularidades.

Aglutinados en un frente denominado Todos Unidos por los Derechos Humanos, representantes de una decena de asociaciones señalaron que en la gestión de Badillo hubo malversación de recursos, despidos injustificados y falta de compromiso en la defensa de los más desprotegidos.

Ha sido el peor protector de los derechos humanos, incurrió en una serie de omisiones y de abusos como vender los vehículos donados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos”, acusaron.

En conferencia de prensa, Mónica Roldán Reyes, presidenta de la Comisión Ciudadana por la Democracia y Derechos Humanos, propuso la creación de una comisión especial de diputados para que se investigue el actuar del exombudsman poblano quien estuvo al frente de la CDH por ocho años.

Lourdes Gámez Ortiz y Manuel Chávez Gómez, representantes de colectivos, se sumaron a los señalamientos en contra de Badillo, a quien culparon de la salida injustificada de trabajadores y la reducción de salarios sin justificación.

Señalaron que fue el principal opositor para que se declarara la alerta de género para Puebla, pues se prestó a maquillar las cifras de violencia contra la mujer y de las 222 recomendaciones que se integraron en su gestión, más de la mitad derivaron en actos conciliatorios. En lo que va de 2019 sólo una queja has sido elevada a recomendación.

Frente a ello, los inconformes pidieron que el próximo titular de la CDH sea un perfil idónea y sin vínculos al ejecutivo estatal, como ocurrió con Badillo a quien ligaron con el exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas.

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