Luis Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, propuso pagar la deuda de personas que están a punto de perder su vivienda o ya fueron desalojadas porque no pudieron pagar el crédito hipotecario del Infonavit, así como ubicar casas abandonadas para que sean recuperadas y dejen de ser espacios para la delincuencia.
Tal planteamiento lo hizo frente al director del Fondo Nacional de Vivienda, Carlos Martínez Velázquez, que estuvo en Puebla para firmar un convenio con el gobierno estatal para acordar un subsidio por 50 millones de pesos para la construcción de casas para mil 500 trabajadores.
El mandatario estatal señaló que el derecho a la vivienda sigue siendo una demanda insatisfecha de la clase obrera, razón por la que es necesario mejorar las condiciones para que toda persona tenga un lugar donde vivir.
Por su parte, el director del Infonavit condenó que en sexenios anteriores se hizo mal uso del subsidio de la vivienda, construyéndose casas de mala calidad y a precios “distorsionados”.
Mencionó que de 2009 a 2018, el gobierno erogó 120 mil millones de pesos para este rubro, el cual fue mal ejecutado y no benefició a los trabajadores, y dejó más de 650 mil viviendas abandonadas en México.
La secretaria de Economía del estado, Olivia Salomón precisó que el convenio considera tres acciones: apoyo directo a mil 500 trabajadores, regularización de las escrituras de mil viviendas, y simplificación de trámites para hacer el trámite.