Desde hace seis años, la Asociación Nacional Contra la Trata Humana en la Sociedad tiene el objetivo de acabar con la trata de personas mediante diferentes estrategias con dos vertientes: la prevención y la atención.
El trabajo preventivo involucra a universidades, escuelas y voluntariado para desarrollar herramientas que lleguen a todas las esferas sociales y antes que los tratantes, afirma Mariana Wenzel González, directora general y cofundadora de Anthus, en entrevista telefónica.
Mientras que en la atención a víctimas, la asociación cuenta con dos refugios de alta seguridad denominados Casa Anthus y un Centro Anthus que es de transición, donde las víctimas que han avanzado en sus procesos pueden seguir trabajando o estudiando pero bajo el cobijo de la asociación.
Durante el proceso se brinda una atención integral tanto a la víctima como a su familia, de manera psicológica, psiquiátrica, médica, antropológica, desintoxicación de drogas, legal, educativa, laboral, trabajo social y alimentación.
Wenzel González precisa que la duración del proceso depende de cada una de las víctimas, ya que se atienden de diferentes edades y del tiempo que estuvieron en explotación, buscando dotarlas de herramientas que las alejen de la vulnerabilidad y les permita comenzar de nuevo.
“Es muy importante que los familiares comprendan el delito, comprendan lo complicado que es, porque si la familia no comprende, lo más seguro es que cuando la víctima salga del refugio, sea la familia quien la juzgue o quien la obligue a regresar a los círculos de explotación”, dijo.
A la fecha más de 100 víctimas han sido atendidas por Anthus, número que no depende de la asociación, sino de la autoridad que es la que se encarga de rescatarlas, precisó Mariana Wenzel.
“Puebla sí está considerado como un estado foco rojo, por su ubicación geográfica, y porque también las rutas migratorias de la trata pasan justamente por Puebla, es por eso que Puebla es considerado como un estado de tránsito, origen y destino. De Puebla salen víctimas, a Puebla llegan víctimas de otros estados y por Puebla pasan muchas de las víctimas”.
Y uno de los métodos más utilizados es el enamoramiento presencial o por redes sociales, así como la captación mediante supuestas agencias de modelaje que solicitan información personal y fotografías para después extorsionar a las jóvenes.
“Las redes sociales son los métodos más utilizados, porque es mucho más fácil engañar a través del anonimato, es muchísimo más eficiente, porque eso permite a los tratantes poder estar engañando a unas cinco mujeres al mismo tiempo, a las cinco las procuran, les escriben y ya que hay una relación mucho más estrecha, es mucho más fácil para ellos llegar a abordar”.
Aunque las redes sociales, afirma la directora general de Anthus, también son de ayuda para las autoridades porque con la tecnología pueden investigar perfiles y localizar a víctimas.
*Este reportaje fue elaborado con el apoyo de la Fundación Thomson Reuters
Este material forma parte de un trabajo especial sobre la trata de personas, cuyas partes pueden ser consultadas aquí:
