Los jóvenes, mujeres y hombres, a través de redes sociales expresan factores de vulnerabilidad como carencia de afecto, de reconocimiento o económica, que son utilizados por delincuentes para llenar esos vacíos.

En el caso de mujeres menores de edad y adultas, se emplea el enamoramiento, que llega en un determinado tiempo a encuentros físicos para que por voluntad o por la fuerza sean llevadas a otros lugares para su explotación, principalmente sexual.

Este año, la Policía Cibernética, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), ha recibido llamadas de jóvenes reportando seudo agencias de modelaje en Facebook –la red social más utilizada en el estado- que solicitan documentación personal (nombre, dirección y teléfono) y fotografías con desnudos parciales o totales.

Posteriormente con la información y las imágenes en redes, los delincuentes extorsionan a las mujeres, principalmente para entregar dinero o con alguna forma de trabajo, con la finalidad de no ser exhibidas en la propia red o en otros sitios de internet.

Para el director general de la Policía Cibernética, Roberto Reyes Islas, “cualquier perfil por debajo de los 13 años es un alto riesgo, por lo que, los padres deben ser muy cuidadosos que los niños menores de 13 años tengan Facebook sin supervisión, incluso WhatsApp, quien recientemente no recomienda su red a menores de 13 años”.

Y exhortó a que los padres se adentren a estos temas. “Entren a ver qué están haciendo sus hijos en las redes sociales, generen la confianza de que les platiquen a quién conocen, que exista supervisión, que tengan el control del uso de las tecnologías”.

También afirmó que los jóvenes tienen malas prácticas de aceptar a todos los que envían solicitud haciendo que tengan muchos “amigos” de los cuales ni el 10 por ciento conocen verdaderamente, y esa falta de seguridad a los delincuentes se les vuelve un catálogo muy importante, sobre todo para los que delinquen en trata de personas en su modalidad de explotación sexual.

Ante las vulnerabilidades que dan los perfiles apócrifos, uno debe ser mesurado y saber a quién admitir y sobre todo qué tipo de fotografías y publicaciones se muestran en la red social. Una vez que aceptamos todas las políticas de Facebook, el dueño es el sitio, no nosotros y todas las etiquetas que hacemos tienen sus algoritmos”, puntualizó.

Hasta agosto de este año, la Policía Cibernética brindó el 32 por ciento de la atención por ciberfraude, seguido de la ciberamenaza; 27 por ciento por ciberextorsión, seguido del ciberacoso, el grooming (engaño pederasta) y ultrajes a la moral, tipificados en el Código Penal del Estado de Puebla como fraude, extorsión, amenaza, ultrajes a la moral, violación a la intimidad sexual, abuso sexual, pornografía infantil y corrupción de menores.

*Este reportaje fue elaborado con el apoyo de la Fundación Thomson Reuters

Este material forma parte de un trabajo especial sobre la trata de personas, cuyas partes pueden ser consultadas aquí:

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