El crimen organizado aprovecha los bailes o fiestas patronales para captar a jóvenes y convencerlos de que se integren a sus filas, reveló el director del Instituto Poblano de la Juventud, José Antonio García Ortega.
A la fecha, informó que se han registrado unos 15 casos de adolescentes en el municipio de Esperanza.
Uno de los principales factores que favorecen a esta situación, es que en esa región del estado existe un alto consumo de drogas entre menores de 10 y 11 años, principalmente cristal, comentó el funcionario.
Aunado a ello, señaló que los familiares no acuden a denunciar ante la autoridad la desaparición de sus hijos, y simplemente esperan que un día regresen.
García Ortega comentó que la mayoría de los jóvenes desaparecidos estaba estudiando la preparatoria o por ingresar a la universidad.
En este sentido, recalcó que la deserción escolar prevalece en la entidad, pues el 4 por ciento del total de 2 millones de jóvenes, alrededor de 80 mil abandonan sus estudios en el nivel secundaria.