En la réplica de la Capilla Sixtina, ubicada en el atrio de la catedral de Puebla, fueron bautizados 23 niños de distintas comunidades del estado.
El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa encabezó la celebración y desde ahí exhortó a los fieles a iniciar una renovación para ser mejores personas.
Durante su homilía, resaltó el valor de bautismo como el primer sacramento y con el que un cristiano puede alcanzar la santidad.
«Jesús convocó a vivir en santidad, por lo que no es lo mismo hacer el bien que ser bueno. Por ello, se deben preocupar por hacer el bien, ya que el bautismo es la puerta para entrar a la vida de santidad», apuntó.
De manera particular, el prelado llamó a los padres y padrinos a guiar a los menores por una vida de bien.