Con una propuesta para que se realice la segunda edición de la Capilla Sixtina en Puebla, pero ahora en el interior del estado, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, cerraron las puertas de la réplica que se montó en el atrio de la Catedral.
La obra de Miguel Ángel logró congregar a más de un millón de visitantes, del 30 de noviembre pasado al 9 de febrero.
En su mensaje, el mandatario estatal agradeció la participación tanto de la iglesia católica como de los organizadores y empresarios, quienes facilitaron la puesta en marcha de dicha exhibición.
Dijo que enviará con la pareja ganadora del viaje al Vaticano, una carta de agradecimiento al Papa Francisco.
«Le diré gracias a nombre de todos los poblanos por la disposición del Vaticano de que llegara la réplica a Puebla; le diré que si se acuerda de ese senador al que le amputaron la pierna por comedor de dulces, porque él así me lo dijo cuando lo fui a saludar, pues ahora es gobernador de Puebla, y le diré gracias por haber permitido que se exhibiera esta reproducción», comentó.
Agregó que los gobiernos deben ser equilibrados, y en sentido, apoyar las mejores ideas, «vengan de donde vengan”, por lo que aplaudió la iniciativa del arzobispo de Puebla para este proyecto.
“No le decimos adiós a esta hermosura, sino decirle hasta pronto”, exclamó Barbosa Huerta, quien se dijo emocionado pero también melancólico por el cierre de la réplica.
Por su parte, el arzobispo Víctor Sánchez resaltó que con la instalación de la Capilla Sixtina se acercó el arte a los poblanos.
“La réplica de la Capilla Sixtina de Puebla representó una sinfonía entre sociedad, gobierno e iglesia”, apuntó.
El comité organizador entregó al gobernador la «Cruz Sixtina» como reconocimiento por la colocación de la réplica en Puebla.
La Capilla Sixtina fue inaugurada el pasado 30 de noviembre, y su cierre estaba previsto para finales de enero, aunque ante el flujo de visitantes se amplió hasta el 9 de febrero.
Para su instalación, se trabajaron 170 días, previo a su apertura, y se hizo la reproducción de 2 millones 700 mil fotografías que asemejaron los frescos de Miguel Ángel.
Puebla fue la décimo primera ciudad en donde se instala una réplica.
