Durante la homilía realizada este domingo en Catedral  a puerta cerrada, el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, oró por loes médicos, enfermeras, camilleros y  por todos los trabajadores que laboran en el sector salud para que los proteja  y  los cuide para que sigan atendiendo a los enfermos de COVID-19.

Encomendó a la Virgen de Guadalupe a los trabajadores de la salud, así como a las personas más vulnerables para que les de fuerza, esperanza  y fortaleza.

Que los temores  se transformen en alegría y que en medio de la tormenta  Jesús sea la  fortaleza y serenidad y que Dios levante su mano poderosa  para  frenar  la pandemia “, precisó.

Convoca Monseñor Víctor Sánchez a los poblanos a rezar para que sanen enfermos del coronavirus

Asimismo  el representante de la Grey Católica de Puebla,  pidió a la comunidad católica rezar para que los enfermos de coronavirus salgan bien librados de la enfermedad, sanen rápidamente y  continúen con su vida normal

Monseñor  convocó a los feligreses a quedarse en su casa no salir, así como atender las recomendaciones del sector salud federal y estatal para evitar contagios.

Llama el Representante de la Grey Católica en Puebla  a los feligreses  a valorar su vida y respetar a sus semejantes

Acompañados de algunos sacerdotes, el representante de la Grey Católica en Puebla,  aseveró que en estos momentos que se vive la fase 3 de la emergencia sanitaria se requiere respetar a los niños, niñas y personas de la tercera edad, evitar la violencia.

Les pido  valorar y cuidar la vida de todas las personas, respetar a sus semejantes y ayudar aquellos que no tienen que comer “, precisó.

Monseñor encomienda a  los poblanos a la Virgen de Guadalupe

Sánchez Espinosa encomendó a los poblanos y mexicanos a la Virgen de Guadalupe para que se pueda salir rápidamente de la pandemia y terminar con el dolor que está padeciendo la  gente.

Mencionó que realiza oración por los migrantes, los que no tienen que comer, los que no tienen hogar, por los  indígenas, así como por  los privados de su libertad, así como  por los más desprotegidos para que   les de salud y esperanza.

El Arzobispo imploró a la  Virgen Madre de Dios a  que le de serenidad a los familiares de los enfermos, consuelo a quienes perdieron a sus familiares por esta enfermedad, así como  ser su compañera de médicos, enfermeras y del personal de salud para que se libren de la enfermedad.

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