A partir de este lunes cerrarán sus puertas 270  restaurantes  afiliados a APREPSAC y CANIRAC y se quedarán sin empleo 11 mil 500 trabajadores, así lo informaron el director Felipe Mendoza  de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios y la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados,  Olga Méndez.

En entrevista con la presidenta de CANIRAC, Olga Méndez, informó que a partir de este lunes 90  establecimientos ya no abrirán sus puertas de  los 525  que tenían servicios al público, debido a que tienen restricciones para vender comida al interior de los establecimientos por el decreto publicado por el gobierno del Estado.

Agregó que a partir de este lunes se quedarán sin empleo 6 mil personas que laboran como meseros, debido a que no tendrán en que actividad ocuparlos, por lo que exigió al gobierno municipal de Puebla mano dura con los vendedores ambulantes y retirarlos de inmediato de la calle.

Por su  parte en entrevista con el director de APREPSAC, Felipe Mendoza que  180 restaurantes de los 300 que aún  permanecían abiertos  al público durante  esta fase III de la emergencia sanitaria generada  por COVOD-19, así lo director de la  Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios, Felipe Mendoza, debido a la restricciones que hay para vender comida al interior del establecimiento.

Comentó que  debido al decreto  emitido por el gobierno del Estado no podrán comercializar alimentos al interior de los negocios, sólo  venderán comida para llevar.

Por lo anterior los dueños de estos comercios han tomado la decisión de cerrar sus puertas  180 de los 300 que operaban.

Con esto se quedan desempleados alrededor de 5 mil  500 personas, pero mantendremos a los trabajadores que estarán en restaurantes con el salario mínimo, así como lo establece la Ley Federal de Trabajado cuando se activa  emergencia sanitaria “, precisó.

El representante del sector restaurantero en Puebla, afirmó que  están preocupados porque algunos negocios operaban para pagar por lo menos el salario de los empleos.

Sólo el 3 por ciento de las ventas que tenían restaurantes era comida para llevar, entonces al determinar que no hay rentabilidad en  los negocios, se  ven en la necesidad de cerrar mejor de forma temporal por la  pandemia “, precisó.

Además de  exigir al  Ayuntamiento de Puebla  a tener mano dura y retirar a los comerciantes informales establecidos en la calle, ya que  no cumplen con las normas sanitarias para la venta de comida y les han permitido su instalación a pesar de estar en la fase III de la emergencia sanitaria.

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