Policías estatales marcharon hacia Casa Aguayo, para ser escuchados por el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, y pedirle un aumento en su salario, un seguro de vida por Covid-19, y un bono adicional por su trabajo en medio de la pandemia.
Al grito de ¡Aumento, aumento! , los uniformados caminaron sobre el bulevar 5 de Mayo hasta llegar a la sede del Poder Ejecutivo, en el barrio de El Alto, para hablar de la homologación salarial para la corporación estatal.
Horas antes, al interior de las instalaciones de la Policía Estatal en el barrio de Analco, los uniformados reprocharon que desde hace ocho años sus condiciones salariales y laborales son las mismas, al grado de que hoy los policías municipales ganan más que ellos.
Además, reprocharon que en meses que personas ajenas a la corporación y al estado, con poco conocimiento de los problemas de la institución, llegaron a puestos claves.
En plena protesta arribaron los secretarios de Gobernación David Méndez Márquez, y el de Seguridad, Raciel López Salazar, quienes entablaron diálogo con los policías y escucharon sus peticiones, pero terminaron por abandonar el lugar sin llegar a ningún acuerdo.
Márquez propuso inicialmente la creación de una comisión para hacer la entrega oficial del pliego petitorio, lo cual fue rechazado por los uniformados, ante el temor de que los elementos que puedan integrar terminen por vender a la corporación a cambio de beneficios propios, como ya sucedió en otro momento.
Frente a este panorama, el funcionario estatal intentó persuadirlos para mantener diálogo, y les pidió tiempo para desde la Secretaría de Finanzas se estudie la posibilidad de autorizarles un incremento salarial, de acuerdo con el escalafón en que se encuentren; sin embargo, reconoció que existe una crisis en todos los sectores.
Un oficial raso percibe actualmente un salario de siete mil pesos mensuales, contra los 12 mil pesos que ganan un policía del municipio de Puebla.
A lo largo del día, los policías estatales hicieron visible su incomodidad por el nombramiento de mandos originarios de Chiapas y no de Puebla.




























