El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta vislumbró que en una semana podrían bajar los contagios en Puebla y si eso sucede la administración estatal hará cambios en el plan de atención para la pandemia, incluida la posible reapertura de las actividades económicas.
Mientras eso no ocurra, recalcó que los 72 municipios poblanos que están en color naranja, de acuerdo con el semáforo epidemiológico regional, no podrán reanudar sus actividades comerciales y sociales.
Señaló que será hasta que la entidad deje de aparecer en semáforo rojo, cuando se incorporen más actividades a la nueva normalidad.
El morenista recordó que por ahora permanecen activos únicamente los rubros esenciales y el resto de las actividades se irán incorporando de manera gradual.
“Hagamos de esto un esfuerzo colectivo, sigamos aguantando, yo creo que si mantenemos este ritmo será la próxima semana, al final, cuando vayamos a poder tener resultados mucho mejores para tomar decisiones sobre el comportamiento social”, apuntó.
Particularmente, el mandatario estatal comentó que los amparos promovidos por dueños de negocios para evadir las disposiciones estatales y abrir sus puertas, no procedieron y fueron desechados por tratarse de una contingencia de magnitud mundial.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Gobernación, la región 1 Sur-Poniente de Izúcar de Matamoros que abarca 42 municipios, y la región 6 Nor-Oriente de Teziutlán que comprende 30 demarcaciones, se encuentran en semáforo naranja, pero aún no pueden iniciar actividades comerciales.
“Si abrimos cuando hay semáforo rojo nos vamos a complicar, cuando tengamos semáforo naranja y si hay disciplina podremos abrir; yo creo que la próxima semana al final podremos abrir en una apertura ordenada y graduada, comenzar a tener una planeación”, declaró el gobernador del estado previo a su videoconferencia en una entrevista radiofónica.
