La pandemia no se vive de  igual forma  para todos  los poblanos, por ejemplo para quienes viven en Santiago Xalitzintla,  la mayoría de los habitantes no usa cubrebocas a pesar de esta la curva  más alta de contagio en la entidad.

En entrevista con algunas de las   habitantes de este municipio ubicado a    una hora con 10 minutos de la capital poblana, expresaron que no tienen miedo a contagiarse de coronavirus, debido a que son muy resistentes.

Consideran que el COVID-19  es un invento, por lo que a diario salen sin cubre bocas y colocan en el piso sus productos de plásticos, telas o frutas para vender a sus vecinos.

Hay pobladores  que  no usan cubrebocas

Con una sonrisa en la boca mencionaron que por años de generación en generación han vivido en este sitio que conocen muy bien, por lo que no les preocupa enfermarse.

El coronavirus   no existe señorita,  todos estamos trabajando bien y nadie se ha enfermado en nuestro pueblo, aquí todos nos conocemos  y sabemos que todos estamos sanos”, precisaron.

En pleno zócalo de Xalitzintla se registra  movilidad de las personas  que hacen su vida de forma normal.

Los  pocos negocios que hay  en la zona se encuentran abiertos, mientras que las escuelas y la iglesia del lugar  ya se encuentran cerrados  por la pandemia.

  • Cabe mencionar que  Xalitzintla  se encuentra a 36.5 kilómetros  partiendo del  boulevard  Forjadores.

La actividad principal de los habitantes es  cortar leña, así como a la siembra de elote y hortalizas, además de realizar tabique y bloc para tener ingresos para sus familias.

Mientras que en San Nicolás de los Ranchos que se encuentra a 32 kilómetros de Puebla a dicha zona,   sólo unas cuantas personas  caminan con cubrebocas, otros más  caminan  sin ninguna protección  y socializan de forma normal  con sus vecinos.

Continúa la actividad comercial de forma normal en algunas comunidades

En el zócalo de dicha demarcación se observan las instalaciones de la presidencia municipal cerrada, pero la gente camina y se pasea por todo el zócalo en se observan figura gigantes como un molcajete, entre otras figuras.

Todos los negocios se encuentran abiertos como tortillerías, tiendas que comercializan abarrotes.

En  entrevista con los habitantes de este lugar refieren que no tienen personas que conozcan que estén enfermas, por lo que han tomado más a la ligera el tema de COVID-19.

Los niños, jóvenes y personas de la tercera edad mencionan que siguen con su vida normal, sólo que no asisten a la escuela por el momento porque se encuentran cerradas.

La iglesia de este lugar si se encuentra abierta para el ingreso de personas, al igual que el zócalo del lugar se observa la gente sentada  tomando el sol y contempla al mismo tiempo  la imagen del majestuoso volcán Popocatépetl, el cual dicen ha estado muy tranquilo.

 

 

 

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