Polémico, controvertido, intenso, crítico y firme en sus decisiones -buenas o malas-, así es el gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta, a un año de haber asumido las riendas del estado de Puebla.

El fin de semana pasado (el sábado primero de agosto) se cumplió un año desde que el mandatario por fin logró la gubernatura y alcanzó, también, su máximo sueño de convertirse en gobernador.

Así llegó la Cuarta Transformación (4T) a empezar el famoso cambio en la entidad.

Un cambio, hay que decirlo y subrayarlo, abrupto porque desde que arrancó también inició una guerra en la que se criticó, denostó y reprobó todo lo hecho en el pasado incluidos hasta los aliados, pero particularmente en contra del morenovallismo.

Guerra que, considero, debería el gobernador ya mantener el ámbito administrativo, legal y no mediático para centrarse más bien en los logros y el trabajo de su administración a fin de lograr ese cambio tan anhelado.

Porque el gobierno barbosista ha sido, en ese sentido, muy polémico desde su arranque.

Y es que delineó perfectamente cuál sería su estilo de gobierno; asimismo, catalogó y señaló a sus amigos y enemigos.

El gobernador Miguel Barbosa siempre hizo evidente la ofensiva y persecución en contra del morenovallismo, de sus protagonistas y de quienes se enfrentaron con él para derrocarlo, para evitar llegar a la gubernatura.

Miguel Barbosa nunca perdonó a quienes le robaron la elección cuando jugó contra la ex gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, quien falleció por la caída del helicóptero en el que viajaba.

Hasta la fecha, los detractores de Barbosa siguen siendo investigados y perseguidos por los actos de corrupción cometidos en el sexenio pasado, y dicen que irán cayendo uno a uno.

Tal vez por ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se ha mantenido atento a lo que sucede en Puebla y ha brindado todo su apoyo al gobernador Barbosa, con quien sostiene una estrecha relación.

La pandemia y el Covid-19, son, sin duda, los problemas más fuertes a los que se enfrenta el gobierno poblano, igual que en el resto del país, por lo que sería interesantísimo conocer la opinión de la gente con respecto al primer año de gobierno de la gestión barbosista.

Ese es un buen termómetro para medir realmente quién es quién en el gobierno, tanto en el ámbito estatal como el federal.

Y qué decir de los próximos comicios intermedios en los que Morena y la 4T tendrán la respuesta de la gente a su proyecto de nación.

La pregunta del millón es la siguiente: ¿estarán los mexicanos y los poblanos, especialmente, a gusto o no con el mentado cambio en el país, con el gobierno de Morena?

A ver qué nos dicen las encuestas, locales y nacionales.

Lo que en lo personal no entiendo del gobierno poblano son sus enfrentamientos con algunos sectores y personajes, quienes son pieza importante en el desarrollo del estado.

Allí están algunos empresarios y líderes de las distintas cupulas, los rectores de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz; y de la Udlap, Luis Ernesto Derbez Bautista, así como la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, y el diputado José Juan Espinosa Torres.

¿Qué necesidad de estarse peleando cuando se puede privilegiar el dialogo y pactar para trabajar en conjunto?

Las baterías del gobierno poblano deben estar enfocadas al problema de la pandemia, de la pobreza, de la dotación de los servicios básicos para los poblanos, en la realización de una campaña de apoyo económico y de incentivo al sector empresarial.

Ya es necesario dejar atrás el pasado y empezar a darle un toque distinto al gobierno, a su imagen.

Los poblanos lo necesitan y lo valen.

Reconozco que ha habido mano firme en el tema de la pandemia y de la prevención ante los contagios; el hoy no circula y otras mediadas como la prohibición de las actividades económicas sin duda han ayudado a evitar más problemas de salud.

Sin embargo, es necesario un apoyo todavía más grande para evitar ahora el quiebre de empresas y la pérdida masiva de empleos como ya está ocurriendo en todo el estado.

Aun no hay que cantar victoria porque todavía falta mucho, el gobierno barbosista apenas está empezando.

Los ajustes en el gabinete deben darse si son necesarios, pero ya no pueden estarse equivocando.

El gobierno barbosista debe mostrar por qué está en el poder y por qué los poblanos decidieron apoyarlo.

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Extrañamiento de la BUAP a empresario que mal utiliza la marca Lobos BUAP

Debido a que el empresario Juan Guillermo Aguilar Macias continúa utilizando la marca Lobos BUAP, ya sin permiso de la Benemérita institución, la abogada general Rosa Isela Ávalos Méndez hará un extrañamiento que podría derivar en cuestiones legales.

Y es que Guillermo Aguilar no cumplió con la entrega de la documentación requerida por la BUAP -ni como persona física, ni como persona moral- para signar formalmente el contrato que regresaría el fútbol profesional a la universidad pública más importante del estado.

Al citado personaje se le otorgaría el comodato de las instalaciones del estadio olímpico Universitario, así como la licencia de uso de la marca “Lobos BUAP”, para la participación del equipo en la Liga de la Asociación Nacional de Balompié Mexicano, pero el contrato se canceló.

El Consejo Universitario, vía el Grupo de Enlace y Seguimiento, así como las Comisiones Estatuarias, instruyeron a la abogada general para no hacer tratos con Aguilar Macías.

La intención, como ya lo informé en ediciones pasadas de Posdata, no es otra que evitar más conflictos legales como los ocurridos con el empresario Mario Mendivil, quien intentó estafar a la BUAP, a Lobos y a su comunidad haciendo del equipo sólo un jugoso y millonario negocio personal.

Que lastima por Lobos, pero que bueno por la BUAP y toda su comunidad, quienes en estos últimos años han querido ser timados por empresarios vivales.

poncharelazo@yahoo.com.mx

En twitter: @poncharelazo

Facebook: Alfonso González

 

 

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