En el marco del Día Internacional de la Alfabetización, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reconoció la labor del Centro Universitario de Participación Social (CUPS) de la BUAP, a través de su programa «Aprender enseñando», con el cual se hizo acreedor al Premio UNESCO-Confucio de Alfabetización.
En una ceremonia virtual para presentar a los galardonados con los Premios Internacionales de Alfabetización de la UNESCO 2020, Rana Dajani, presidenta del jurado internacional y profesora de la Universidad Hachemita, en Jordania, destacó el trabajo del CUPS, el cual no sólo se ocupa de la educación, sino también de la vida comunitaria, además de rescatar el idioma originario de los pueblos para el fortalecimiento de la identidad.
Este año la UNESCO recompensó a cinco personas y organizaciones, de un total de 676 candidaturas de cinco regiones del mundo, por proyectos que promueven la alfabetización, a través de dos premios: Alfabetización UNESCO-Rey Sejong, establecido en 1989 con el apoyo del Gobierno de la República de Corea, el cual se entregó a Ageing Nepal, en Nepal, y United World Schools, en Reino Unido.
Y el segundo, el Premio UNESCO-Confucio de Alfabetización, establecido en 2005 con el apoyo del Gobierno de la República Popular de China, fue otorgado a Just Commit Foundation, en Ghana; al Centro Universitario de Participación Social de la BUAP, en México; y a General Literacy Office in Sanaa, en Yemen.
Borhene Chakroun, director de la División de Políticas y Sistemas de Aprendizaje Permanente de la UNESCO, detalló que alrededor de 495 programas han sido reconocidos por fomentar la alfabetización en el mundo.
Al dar una breve semblanza de este quehacer universitario, enfocado a mejorar la calidad de vida de comunidades marginadas del estado de Puebla y fortalecer la formación de los estudiantes con la experiencia social, Mirta Figueroa Fernández, directora del CUPS, refirió:
“Es muy importante para nosotros recibir este gran reconocimiento que se hace al trabajo realizado durante todos estos años y que nos compromete a seguir trabajando en las comunidades de nuestro país, seguir contribuyendo en la formación de jóvenes estudiantes a través de las campañas de alfabetización y afrontar nuevos retos, como los presentados durante esta crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de COVID-19”.
Al considerar que la crisis económica y la separación de la escuela de niños y niñas generará más desigualdades y mayor rezago, señaló que “los padres están descubriendo su gran potencial para involucrarse en la educación de los hijos y tenemos mucho trabajo que hacer para apoyar a las familias desde el aspecto educativo”. En esa dirección, la BUAP ha generado diversas acciones para apoyar económicamente a las personas afectadas por la crisis y diseñar nuevos proyectos de alfabetización.
Mirta Figueroa agradeció a la UNESCO y al Gobierno de la República de China por este importante reconocimiento, “que nos obliga a seguir aprendiendo y actualizándonos en torno a la alfabetización, a buscar una mayor participación y a continuar alfabetizando por y con convicción”.
Ceremonia virtual
En el acto protocolario, Stefania Giannini, subdirectora General de Educación de la UNESCO, reconoció que la actual crisis sanitaria ha documentado la fragilidad de la sociedad y la importancia del intercambio de conocimientos entre pares. Por lo tanto, los cinco programas laureados -entre estos el de la BUAP- son ejemplos inspiradores que demuestran que existen soluciones al acceso a la alfabetización.
Por medio de un video, Audrey Azoulay, directora General de la UNESCO, destacó que la alfabetización es un requisito previo para el progreso; no obstante, 773 millones de adultos y jóvenes, de los cuales dos tercios son mujeres, son privados de este derecho básico, ya que carecen de competencias básicas de lectoescritura. Los galardonados de este año han ayudado a los refugiados y a los adultos a superar la crisis, cambiando así el destino de centenares de personas.
En tanto Dong Gi Kim y Jin Yang, embajadores y delegados permanentes de la República de Corea y República Popular China ante la UNESCO, respectivamente, indicaron que la alfabetización es un motor clave para alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible, por lo que estas prácticas premiadas serán fuente de inspiración para la comunidad internacional, con el fin de alcanzar una educación equitativa y de calidad.
De manera previa a la entrega de los reconocimientos, se llevó a cabo la reunión “Enseñanza y aprendizaje de la alfabetización en la crisis de COVID-19 y más allá”, con sesiones sobre el panorama mundial de la alfabetización en el actual contexto de pandemia y cómo reinventar la enseñanza y el papel de los educadores.