Cada día muchas niñas y adolescentes sufren algún tipo de violencia, pero los casos no deben ser mediáticos para ser atendidos, ante la mínima señal de alarma la sociedad misma debe responder y denunciar, así mismo, los tres órdenes de gobierno están obligados a generar entornos seguros, erradicar estereotipos y patrones de conducta que se normalizaron.
En el Día Naranja, el 25 de cada mes, día para actuar, generar consciencia y prevenir la violencia contra mujeres y niñas, la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, enfatizó en que gobiernos y sociedad deben fortalecerse en las medidas que detengan actos y prácticas que siguen cobrando vidas de niñas, mujeres y adolescentes, “es una tarea de todas y todos”.
En este sentido, la directora del Sistema Municipal DIF, Silvia Jaime Hernández, destacó durante el informe mensual de Acciones para combatir la violencia de género hacía las mujeres, niñas y adolescentes, que el Sistema Municipal DIF está preocupado y ocupado en atender esta problemática que se ha visto incrementada con la pandemia y el confinamiento domiciliario.
En el DIF Municipal están ocupados en otorgar servicios jurídicos a favor de personas en situación de vulnerabilidad, con perspectiva de género y derechos humanos, los departamentos de Defensa de los derechos del menor, la mujer y la familia; de Atención y prevención de la violencia, parte de la Dirección Jurídica y el de Atención Psicológica, parte de la Dirección de Atención a la Salud.
Hasta hoy se han otorgados mil 826 asesorías jurídicas en materia de alimentos, custodia, divorcio y convivencia entre otros, de los cuales se han atendido 126 reportes de probable maltrato o violencia familiar, en contra de niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad.
Por otro lado el departamento de Atención y prevención a la violencia de adolescentes infractores, atiende a los menores que son reportados en el juzgado calificador si no tienen acompañamiento de madre, padre o tutor, hasta reinsertarlos a su domicilio, añadió Silvia Jaime Hernández.
Y a las mujeres víctimas de violencia se les brinda atención y refugio. Para ello, se cuenta con un refugio que tiene capacidad de forma simultánea para 26 personas, con hospedaje, alimentos, servicio médico, trabajo social, asesoría jurídica y atención psicológica. En este tiempo de pandemia se ha refugiado a cuatro mujeres con tres niñas, algunas hijas de las mismas mujeres.