A mí no me van a doblar para lograr obtener una candidatura, así lo sentenció el aspirante a la dirigencia nacional del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) Gibrán Ramírez Reyes.
En entrevista para Síntesis, el candidato más joven de este partido, advirtió que en caso de lograr el triunfo, la base de la recuperación de su partido es contar con reglas claras para la elección de los próximos candidatos para la elección de 2021.
En este sentido se pronunció por el uso de la encuesta de posicionamiento, donde deberán de participar los mejores perfiles morenistas, en encuestas reales en base a un departamento de encuestas confiable con científica con actuarios y especialistas, que generaran que se ganen en las encuestas.
“Lo fundamental son las reglas para elegir candidato, esta lucha de facciones se ha dado por que cuando hay una facción hegemónica las demás tendrán que conformarse con lo que les corresponda una cuota de candidaturas de puestos y presupuestos”.
Ante esto advirtió que en Morena se deben de acabar las cuotas y solo contar con reglas claras por lo que advirtió que será firme y que los excandidatos de priistas y panistas, no van a volver a repetir.
“Seré firme hasta el final, hace falta que Morena se vuelva una marca de decencia y dejemos esa inercia de 2018… Antes me quiebran, es decir, antes renuncio al partido a que me doblen en esa definición, lo está pidiendo la base de Morena”.
Porfirio y Mario me tienen miedo
Ante esto, aseveró que sus dos principales contrincantes son Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado, mismos que desde que se inscribió, lo ha denostado y minimizado su fuerza al interior de Morena.
Lo cual, aseguró Gibrán Ramírez, es consecuencia de que se pone en riesgo sus beneficios personales, como el caso de Porfirio Muñoz Ledo lo acusa de ser un títere de alguien más, o que ya lo compraron, pero la realidad es que le temen a las desaparición de las burocracias.
“Le temen a que se acabe esa dinámica de cúpulas, y que ellos no puedan mantener, Porfirio le teme a que si ego salga dañado, para él único joven válido en política ha sido él… Seguramente esto se debe a que es la forma en la que él hizo política, lo utilizó el viejo régimen para lavarse el rostro de la matanza del 68”.
Mientras que Mario Delgado le teme que se desaparezcan los poderes regionales constituidos, pues ya han iniciado con las promesas de reelección en caso de ser el dirigente, generando que los actuales diputados y presidentes municipales hayan abandonado sus responsabilidades para hacer campaña.
Yeidckol pelea por dignidad
A pesar de no repuntar en las encuestas internas, para el aspirante a la dirigencia nacional la participación de la ex dirigente Yeidckol Polevensky solo participa por dignidad.
Pues aseguró que si bien, los señalamiento fueron ciertos, el linchamiento mediático al que fue expuesta fue injusto, toda vez que fue acusada, sin que las autoridades hayan iniciado alguna investigación.
“Ha sido injustamente maltratada, no tengo relación alguna con ella, me parece que está fuera de las posibilidades de repuntar en la encuesta y tiene que ver la operación mediática en su contra. Aparte fue una compañera irresponsable”.
Barbosa y Rivera no tienen claro su tarea en el partido
En cuanto al caso de Puebla Gibrán Ramírez Reyes sentenció que el principal problema del choque entre el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y Claudia Rivera Vivanco es la falta de claridad en su labor como gobiernos morenistas.
Aseveró que si no logran esta unión, la solución es que se aplique un programa estatal y otro municipal, pero ante todo, deben de tener claridad en los principios de un gobierno morenista.
“Creo que si estuviera claro, si tuviéramos unas 10 o 20 medidas en las que se deberían de centrar cada uno de ellos, no tendríamos esos problemas”.
Hay incongruencias y deslealtades, pero no traiciones
El aspirante negó que haya traiciones, pero sí incongruencias y deslealtades, lo cual es consecuencia de que no existe una dirigencia nacional que verifique los gobiernos de Morena cumplan con los preceptos de este partido, lo que hace que tomen acciones sin un rumbo claro, afectando la imagen de su partido.
Un ejemplo es el presidente municipal de Huauchinango, Gustavo Adolfo Vargas Cabrera, el cual actúa de manera autoritaria y con problemas importantes con el tema de basura, por lo que los reclamos con altos, por lo que se debe de lograr una solución general.
Nadie hacia nada
El aspirante de 30 años de edad, aseguró que su decisión de participar en la contiendas interna de su partido, es derivado de que nadie “hacia nada”, y todo se había vuelto una lucha de poderes, de cúpulas facciosas, pues todos querían solo “llevar agua para su molino”.
“Que nadie hacía nada, entonces había parálisis y lo que llamamos lucha de facciones, cada quien quería jalar agua para su molino y no se plateaba sobre la mesa, una sola idea para rescatar al partido del impass que se encontraba”.
De ahí nació la idea de buscar propuestas para recuperar a Morena, mismas que serían presentadas al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El inicio
Ante este panorama, y con la pandemia por el virus Covid-19, el Doctor en Ciencias Políticas y Sociales decidió buscar algunas alternativas para ir conformando un proyecto para rescatar a su partido, y el cual fue realizar algunas encuestas en el proyecto “política en tiempo de aislamiento” para conocer la opinión de los militantes de todo el país de como se percibía a Morena en los daños que llevaban de gobierno.
Agregó que después de una carta a los militantes conformamos un programa con más de 50 cuartillas y lo pusieron a disposición del partido de la opinión pública, y donde los primeros en hacer caso omiso de estas propuestas fue la cúpula morenista.
Ante las ideas ignoradas, aseguró que fue la base de Morena, los que decidieron impulsar su proyecto de buscar ser el nuevo dirigente, con la intención de recuperar el partido, el cual está en una parálisis que lo está llevando al fracaso.
Las cúpulas me rechazan
Al ser una persona de 30 años, aseguró que los primeros en rechazarlo han sido las cúpulas facciosas quienes lo acusaron de ser un morenista que nadie conocía y que no había hecho nada por el partido.
“Esas cúpulas de siempre que buscan desautorizar a quien reta el orden burocrático, pero en las bases ha estado muy bonito, esa organización que empezamos a hacer de manera virtual se convirtió en una organización territorial y en cada una de las 46 ciudades que visité, fuimos de Chetumal a Tijuana, en la menos hubo 30 compañeros”.
Por lo su postulación ha sido aceptada por las bases de Morena, ya que es un joven ajeno a los grupos del 68 que encabeza Porfirio Muñoz Ledo y a régimen de la transición de Mario Delgado, pues es una generación de la cuarta transformación.
“La respuesta ha sido enormemente esperanzadora, nosotros no tenemos espectaculares por todo el país, no tengo centenas de diputados federales buscando su reelección que impulsen mi campaña y me paguen la propaganda, que tiene Mario (Delgado), ni regidores, ni presidentes municipales, solo la confianza de miles de compañeros”.
