Al tratarse de una decisión tomada por las autoridades eclesiásticas, el gobierno de Puebla no puede más que respetar la decisión de la Arquidiócesis de México, respecto a suspender la celebración habitual, con mañanitas y peregrinaciones, de la Virgen de Guadalupe en la Ciudad de México el próximo 12 de diciembre.
No obstante, el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, aunque augura que el número de peregrinos que cruzan por este estado baje, dijo que estarán preparados como cada año para resguardarlos a su paso por la autopista.
“Va a ser complicado que los mexicanos no se pronuncien por su adorada Virgencita de Guadalupe y que los festejos grandes se vuelvas chicos, que se vuelvan mucho más controlados. No se cómo va a ser el tema de impedir las peregrinaciones”, apuntó.
Cada año el gobierno hace patrullaje sobre los caminos que recorren peregrinos de este y otros estados colindantes, para llegar a pie, en caravana de vehículos o bicicletas a la Basílica de Guadalupe, principalmente sobre la autopista México-Puebla en ambos sentidos.
“Nosotros estaremos listos como lo hicimos el año pasado, de cuidar en las carreteras a los poblanos que caminan hacia el Santuario, seguramente va a ser mucho menor pero, no va a dejar de haber. No es por decreto, no es por orden, es un asunto culturalmente muy complicado”, insistió el mandatario estatal.
Entrada la noche del martes, el rector de la Basílica de Guadalupe ubicada en la Ciudad de México, Salvador Martínez, dio a conocer que entre los días 11 y 12 de diciembre no habría actividades litúrgicas para así evitar conglomeraciones, como consecuencia de la pandemia por coronavirus. Pero no anunció el cierre del templo.
Se sabe que cada año llegan a visitar a la Virgen Morena alrededor de 10 millones de peregrinos, para celebrar su aparición a Juan Diego en el Cerro del Tepeyac el 12 de diciembre de 1531, de acuerdo a los relatos tradicionales. Y gran parte de los peregrinos que viven en el suroeste del país cruzan por este estado.
“Vamos a estar listos para cuidar a los poblanos o cualquier caminante que venga desde Veracruz y Oaxaca. Se les da seguimiento desde que entran a territorio poblano y se les deja hasta la caseta de Chalco. Hay que apoyar las decisiones de la iglesia desde nuestro ámbito de autoridad civil”, concluyó Barbosa Huerta.
Hasta el momento la Arquidiócesis de Puebla no se ha pronunciado al respecto, ni sobre el cómo se llevarán a cabo las actividades en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, popularmente conocido como “La Villita” o en el Santuario Guadalupano, donde cada año hay una feria que congrega a miles de fieles.
