Dos son los proyectos políticos que ya se mencionan, por parte de sus respectivos equipos de trabajo, los que se disputarán en 2024 la posibilidad de sustituir en el cargo al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
Los encabezados por el senador Alejandro Armenta Mier y el diputado federal Ignacio Mier Velasco.
Así es, ambas huestes están convencidas, según dicen, que podrían convertirse en las cabezas de una nueva clase política en Puebla de cara a la sucesión gubernamental que vendrá en cuatro años.
Y aunque parece que la meta está muy lejos por el tiempo de distancia que existe para ese momento, lo cierto es que sus respectivos líderes están convencidos de tener la oportunidad de lograrlo.
Tanto Armenta como Mier están ubicados en posiciones importantes, uno -Alejandro- es un senador en activo que preside la Comisión de Hacienda y Crédito Público de su cámara, y el otro -Nacho- es coordinador de la bancada de Morena en la cámara baja del Congreso de la Unión.
¿Quién le gustará más al gobernador Barbosa?
Vamos ¿con quién tendrá una mejor relación?
¿Confiará en alguno de los dos?
Ambos, por cierto, son ex priistas que migraron, por conveniencia propia, a las filas de Morena, donde encontraron espacio y dónde se redimieron y purificaron para entregarse a los brazos de la 4T.
Los dos, también, han probado las mieles del poder y del servicio público porque han gozado de cargos federales y sueldos envidiables.
Sin embargo, al parecer es Nacho Mier quien contaría con más bonos a su favor por parte del gobernador Barbosa, con quien tiene un mejor trato y un poco más de acercamiento que su compañero de partido.
Porque Armenta, además, fue quien intentó descarrilar el tren del barbosismo en algún momento para poder arrebatar y quedarse con la candidatura al gobierno de Puebla.
Alejandro fue, por algún momento, un personaje non grato para el inquilino de Casa Aguayo, cosa que con el tiempo logró superar para volver a sumarse al equipo de Morena en el estado.
Sin embargo, parece que Armenta es quien juega mejor sus fichas y mueve con más estrategia a sus hombres y a sus operadores.
Prueba de ello es que Edgar Garmendia de los Santos, amigo y operador del senador, fue proclamado y respaldado como dirigente estatal de Morena en el estado por parte del propio Mario Delgado Carrillo, líder nacional del morenismo.
Una ventaja más de Alejandro Armenta es que en su época de oro como priista y marinista fue líder de su partido, cosa que le permitió llevarse con él a Morena a un buen grupo de militantes que hoy por hoy son parte de su estructura.
Armenta, ya declaró que esta no es su elección, que no le interesa la chica (la presidencia municipal de Puebla), porque su objetivo es el 2024.
Se dice incluso que el senador tiene de su lado a la militancia pura de Morena, es decir a los viejos militantes del partido, quienes lo fundaron en Puebla, por lo que esto implicaría que la presidenta Claudia Rivera Vivanco también fuese su aliada.
En cambio, Nacho Mier tiene de su lado al dogerismo, como asesor al priista Enrique Doger Guerrero, y a la estructura que lograron levantar como parte del Revolucionario Institucional.
Me parece que tiene una mejor relación con Eric Cotoñeto Carmona, operador del gobernador Barbosa, que la de Armenta.
¿A quién verían mejor los poblanos?
¿Con quién se irían los empresarios?
Y es que, aunque, insisto, pareciera que es muy prematuro y adelantado hablar de una sucesión el tiempo se pasa volando.
Si parece que fue ayer cuando el gobernador Barbosa asumió el poder, y ya pasó un buen rato.
Habrá que esperar el resultado de la elección del próximo 06 de junio, ya veremos si Morena logra mantenerse en el Ayuntamiento de Puebla, o el PAN y sus alianzas lo recuperan.
Porque el PAN también juego un papel importante en el futuro político del estado, si es que se logra recuperar para equilibrar las cosas.
poncharelazo@yahoo.com.mx
En twitter: @poncharelazo
Facebook: Alfonso González
