“Abnegación es entregarse a través de la otredad”.

Abel Pérez Rojas

Francisco Javier Estrada, quien es escritor, investigador, difusor, divulgador y gestor cultural nacido en Toluca, México, es un claro ejemplo de poner de sí y del patrimonio propio, a favor de la cultura, en particular de la literatura, de un país. Con el paso de los años esto se ha convertido en un camino orientado por la abnegación.

A continuación le comparto por qué sostengo lo anterior.

Esta semana recibí de mi amigo Paco -como le llamo fraternalmente-, un paquete con ejemplares de la antología del XXIII Encuentro Internacional de Poesía del Estado de México.

El envío no se limitó a los textos del Encuentro del cual fungimos como coorganizadores.

El embalaje trajo consigo una veintena de libros de la autoría total o compilación de Francisco Javier.

Ensayos sobre la vida y obra de Sor Juana Inés de la Cruz, antologías de cuentos, poesía y textos monográficos de cultura patria, fueron parte de este ramillete literario que invita a ser estudiado.

Ya tenía antecedentes sobre la labor literaria de Francisco, lo había confirmado en su breve ficha biográfica publicada en la Enciclopedia de la Literatura en México, a cargo de la Fundación para las Letras Mexicanas:

Autor de numerosos libros y artículos en revistas y periódicos tanto nacionales como estatales. Compilador de numerosas antologías”.

Para que tenga usted una idea de la magnitud del trabajo de Francisco Javier, le comparto los títulos que recibí de él en el envío:

Como un hilo de sangre es la poesía (1999), Zerjei Vuvka, el saltador imbatible (2003), Senderos de polvo y paja (2019),  Esquina de versos (2019), Orfeo desciende a la oscuridad (Sin año de publicación); publicaciones del presente año de la serie Cuadernos de Historia y Crónica: Jesús Reyes Heroles, Personajes mexiquenses, Mujeres célebres, Personajes de historia y crónica, Medallones de mi Patria, El origen de la tragedia. Sor Juana Inés de la Cruz, Tesoros humanos; así como el poemario y las antologías: 25 escritores y Agustín Lara, Solitudine, Como el mar y Poetas de Matamoros.

Es increíble ver que, de tan solo este año, recibí doce publicaciones de Francisco Javier, más admirable aun, cuando al parecer tiene proyectada al menos otra publicación antes de que concluyan los días aciagos del 2020.

Esta especie de corte transversal en la obra de Francisco da sentido al registro que aparece en su síntesis biográfica: “Ha escrito más de cuatro mil artículos para revistas y periódicos. Tiene más de ciento veinte títulos publicados en ensayo, cuento, poesía y antologías”.

Lo que hace Francisco Javier no se ve en cualquier parte, sólo conozco dos personas más con un ritmo y velocidad creativa parecida: Joe Barcala, “el mexicano que realizó siete publicaciones aprovechando la contingencia del Covid-19” y Francisco Garzón Céspedes, escritor, director escénico, periodista, comunicólogo, profesor, teórico de la oralidad y artista oral de origen cubano radicado en España, quien es corazón de la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral  Escénica (CINOE).

Aunada a su capacidad creativa, Francisco Javier ha generado un movimiento social en torno a la poesía a través de Casas del Poeta A.C., fulcro que ha propiciado más de cien Casas del Poeta en México y Estados Unidos, las cuales son centros con una organización lineal e independiente, dedicadas a la creación, difusión y divulgación de la poesía.

La primera palabra que vino a mi mente cuando recibí los libros de Francisco Javier Estrada fue: ABNEGACIÓN.

Sí, ese concepto que de acuerdo con la Real Academia Española refleja el sacrificio que una persona realiza de “su voluntad, de sus afectos o de sus intereses”, en este caso, por motivos altruistas.

Vayan estas líneas como un reconocimiento de amante de las letras a amante de las letras, y como una forma de dejar testimonio de una trayectoria que seguramente será recordada por las futuras generaciones.

Me congratulo de que estos libros de Francisco Javier Estrada ahora estén disponibles para su consulta en la capital poblana -igual que en otros centros del mundo-, en la biblioteca Abel Pérez Rojas, del Centro Cultural D’Los.

Honor a quien honor merece.

Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com

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